Brasil instó al Gobierno de Venezuela a realizar elecciones «lo antes posible» en caso de que muera el convaleciente mandatario Hugo Chávez, dijeron el lunes a Reuters funcionarios brasileños de alto rango, una intervención que podría garantizar una transición sin sobresaltos en la nación petrolera.
Funcionarios brasileños expresaron sus deseos directamente al vicepresidente venezolano Nicolás Maduro, según aseguraron bajo condición de anonimato.
«Estamos diciendo explícitamente que si Chávez muere nos gustaría ver elecciones lo antes posible», dijo un funcionario. «Pensamos que es la mejor forma de asegura una transición democrática pacífica, que es el principal deseo de Brasil», agregó.
La salud de Chávez es delicada tras una serie de complicaciones postoperatorias, incluyendo una infección pulmonar, lo que ha disparado rumores -desmentidas por el Gobierno- de que se encuentra al borde de la muerte.
Sin embargo, algunos funcionarios extranjeros en la región y activistas en los círculos más radicales de la oposición venezolana expresan en privado temores a que el Gobierno cambie las reglas, en especial si Maduro corriera peligro de perder en un los comicios.
La controvertida decisión dela Corte Supremade posponer la semana pasada el acto de asunción de Chávez para un nuevo mandato de seis años reforzó el temor a que el gobierno pueda recurrir a maniobras para mantenerse en el poder.
El Gobierno venezolano dijo el domingo que la salud de Chávez había mejorado un poco, pero su infección pulmonar todavía exige cuidados especiales.
La posición de Brasil podría ser crucial. La mayor economía de América Latina es un aliado de Venezuela y tiene una creciente influencia diplomática en la región.
La presidenta, Dilma Rousseff, es una izquierdista moderada cuyo partido ha apoyado fuertemente a Chávez durante la última década. Sin embargo, es percibida como neutral y sus credenciales democráticas son suficientemente sólidas como para que Brasil se erija en un mediador capaz de evitar una crisis en Venezuela.
Brasil también usó «emisarios» para comunicar su posición al líder de la oposición venezolana, Hernique Capriles. Los funcionarios brasileños esperan evitar una revuelta en caso de que Chávez muera, un escenario que parece improbable dada la posición hasta ahora cauta de la oposición.
«Estamos trabajando muy duro para asegurar que haya paz», dijo el funcionario.
Capriles, que muchos asumen que sería el rival de Maduro en caso de una nueva elección, hizo hasta ahora críticas moderadas al Gobierno.
La semana pasada dijo que una confrontación violenta sólo favorecería a los partidarios de Chávez.
Foto: Archivo