•Carolina Jaimes Branger en su leída columna de los lunes trató el tema de un “País de Locos” para significar cosas como las que hemos estado viviendo en Venezuela en los últimosdías. Ello me hizo recordar cómo, en otras épocas, cada pueblo o ciudad de Venezuela tenía sus locos pero los tenía a buen resguardo. En Barquisimeto, por ejemplo, me viene a la memoria el “Loco Santo”; en Aguada Grande quién no recuerda a Teteye. Ahora no, ahora pareciese que el Ejecutivo los ha recogido a la mayoría y les ha dado albergue en Miraflores, en la AN, y en el TSJ, con licencia para que cada quien ande realengo, haciendo de las suyas. Pero para que ustedes vean, vamos barranco abajo, empeñados en convertirnos en otra isla, y los locos somos nosotros, no ellos.
•Dicen que los hombres no lloran. No soy hombre, entonces, porque estoy a punto de llorar de la impotencia. Esta columna se escribe los jueves y aún no digiero lo hecho por la AN y el TSJ. Como lo han escrito otros, “han convertido a la Constitución en papel tualé”.
•El Derecho constitucional en manos del TSJ está bien torcido. Para nuestro máximo amparo legal, el presidente ganó en buena lid y no era “justo” escamotearle su triunfo. Hubo necesidad de romper el hilo dental constitucional ¡y se hizo justicia! Arbol que nace torcido…
•Dentro de la Constitución… todo… fuera de ella… depende… del Presidente.
•Recibido en mensaje de texto el 09-01-13: “Dice Diosdado que le dijo Maduro que dice Raúl que dijo Fidel que mandó a decir Chávez que no viene mañana”.
•Este es un gobierno dispuesto; sí, cómo no, dispuesto a todo.
•Si usted como venezolano es un sobreviviente de la pelazón de enero, ha recibido de Dios la bendición y le sale su veneración.
•Por cierto, viendo el Carnaval en su cercanía (y hasta la Semana Santa) lo más viable sería, si usted ha pensado en una dieta, no desempacar sus maletas, y esperar con devoción, el Domingo de Resurrección
•En mi casa este año no compramos living nuevo sino que lo ubicamos de modo diferente y, para que vean, lució como del paquete. El año que viene me pondré mi ajuar del 24 al revés pa´l 31, y así de galante, estaré picándole a la inflación, adelante.
•¿Qué le parece como proyecto hacer algo por alguien cada día? Como bumerang no falla.
•Siguiendo con el temita demencial, estoy leyendo “El Loco” de Khalil Gibran por tercera vez (dicen que a la tercera va la vencida) a ver si me vuelve al cuerpo la cordura o si le sigo dando cuerda a mis locuras.
•Hay un lema que dice: “Una foto habla más y mejor que mil palabras”. Si se mostrara una sola foto presidencial las cadenas del ministro de Información soltarían las argollas.
•Según el TSJ, el presidente es quien debe solicitar la falta temporal. Podemos, entonces, esperarla sentados porque ellos van a deshojar la margarita y no precisamente en nuestra isla.
•“Prostitutas brasileñas se lanzan a aprender idiomas antes del mundial”, leímos en NTN24. Y uno inocentemente pensaba que con una sola lengua les bastaba.
•Yo tenía un hermano que a veces me decía: “La moral depende de la cultura y del país donde se vive”. Acto seguido, agarraba su vehículo, atravesaba la frontera, e iba a portarse mal a Cúcuta. Yo a veces le acompañaba.
•Nos vamos de anécdota: Si hay algo que le encanta a un niño es un helado. De pequeño, nosotros comimos unos que venían en vasitos que llamábamos de “faralaitos”. Que yo recuerde, en mi pueblo los hacían artesanalmente el Sr. Elías Díaz en El Pirital, y Don Tavo Reyes en su botica popular en la calle Comercio. Los de Elías eran de Kola Marbel con topping de azúcar blanca espolvoriaita (en ese tiempo el azúcar no era articulo de lujo). Por su parte, los de Tavo Reyes se suponía que eran de Toddy pero, en verdad, todito su sabor era de refrigerada medicina, unas veces guayacol, y otras penicilina. ¿Cuál hubiese preferido usted, amigo lector? Nosotros, para quien cualquier sugerencia proveniente de la madre era santa palabra, generalmente optábamos por los de Tavo Reyes. Ella era de la opinión que los de Tavo traían las vitaminas, minerales, y los “combióticos” ya de ñapa incorporados. Por lo demás, los de Tavotenían un atractivo insuperable. Su botica atesoraba uno de los tres televisores en blanco y negro que poseían los pudientes del pueblo. Por supuestos, la chiquillería de los barrios como “Punta Brava” muy contentos cuando una locha se nos daba nos íbamos a degustar un medicinal helado; mientras, desde afuera, y por una ventanita, apretujados, Rintintin, o Lassie, disfrutábamos. Hoy por hoy las cosas en el pueblo han cambiado. Ya a los helados les llaman, “Tetas” los tripones, y mientras los chupan, y como distracción (los adultos miramos de fisgones) ellos, sin hablar, empiezan a mandar mensajes de textos en su celular. Pero para que no nos vayan a tildar de retrasados, y ya que hemos hoy de locuras hablado, pongámosle punto final a una historia, que ha tenido de todo, además de ser real.
•Mañana habrá un tsunami de buena vibra espiritual de nosotros los larenses para quienes nos acompañen en la visita de nuestra excelsa patrona -la Divina Pastora- a Barquisimeto ¡Bienvenida Reina! Bienvenidos amigos!
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