Con fervor mariano fueron aplaudidas las melodías que se escucharon anoche frente al arco de Santa Rosa, donde se realizó la tradicional serenata a la Divina Pastora, previo a su visita a la ciudad.
Cientos de personas de las comunidades cercanas y otros visitantes se apostaron desde temprano frente al escenario, en medio del clima fresco que ayer permitía disfrutar en familia de esta jornada musical.
Así, frente a la silueta de la Excelsa Patrona que da entrada a la colorida población de Santa Rosa, inició el recorrido musical.
Fue el Padre Badoglio Durán el encargado de iniciar esta velada musical. Con canción dedicadas a Dios, plantó su bandera de fe y esperanza y mostró su profundo sentido de cristiandad.
El público acompañó cada canción con sus palmas y hasta hubo oportunidad de bailar, ya que el sacerdote junto a la agrupación musical que lo acompaña, se paseó por temas tan movidos como Las avispas, del dominicano Juan Luis Guerra, quien logró esta canción inspirado en la Biblia y llegando al corazón de niños, jóvenes y adultos.
El Padro Badoglio también presentó un tema de Son by four: La fe de María. Esta agrupación puertorriqueña se dio a conocer con A puro dolor y que desde el año 2007 se dedica a crear líricas católicas.
Durán no podía despedirse sin invitar al públizo a rezar el Ave María. Juntos pronunciaron esta oración católica dedicada a la madre de Jesús.
Aunque el Ave María ha sido desde la Edad Media uno de los principales textos para musicalizar, esta vez los devotos no la acompañaron de notas musicales.
La voz de un ángel
Tras un espacio de tiempo dedicado a cambiar la instrumentación en el escenario, se escuchó el sonido del mariachi que recibió a Lucía Valentina, la pequeña barquisimetana que le ha mostrado al país entero sus ganas de luchar por un sueño, pese a su deficiencia visual.
Conocida como “El ángel viviente”, la niña hizo que su voz llegara a los corazones de todos los presentes, al punto de que muchos lloraron al verla interpretar la pieza Amor eterno de Rocío Durcal, que dedicó a todas aquellas personas que se fueron al cielo.
La fuerza vocal de Lucía Valentina impresionó al público que aplaudió cada una de sus interpretaciones, entre ellas Si nos dejan y Me nace del corazón.
Esta pequeña cantante aseguró que cantarle a la Divina Pastora ha sido un sueño hecho realidad, y por ello agradeció a quienes lo hicieron posible.
Su primer canto a la Pastora
Mientras Lucía Valentina cantaba, el reconocido músico zuliano Argenis Carruyo se alistaba en el camerino para su posterior presentación.
Visiblemente contento, aseguró que es la primera vez que participa en la serenata a la Divina Pastora y que además se siente agradecido de poder quedarse hasta el lunes para presenciar el hermoso río de fe que cada 14 de enero se desborda por las calles de Barquisimeto.
“Sé que de ahora en adelante no sólo seré chiquinquireño, también un pastoreño”, dijo.
Carruyo, quien lleva cuatro décadas de carrera musical, adelantó que para este año alista su producción discográfica número 77.
Fotos: Emanuele Sorge