A las 10:30 de la mañana de ayer más de 30 detonaciones retumbaron en la avenida principal con calle 3B de la urbanización La Nueva Paz, al oeste de la ciudad.
Una vez que cesó la lluvia de plomo los habitantes de la zona comenzaron a salir y observaron un Chevrolet Century Buick vinotinto placas XNF 068, con las cuatro puertas abiertas.
En la parte de atrás estaban dos sujetos baleados, en un lado en la puerta del copiloto estaba un hombre tirado sin vida. En total eran tres los fallecidos y un rastro de sangre en la vía alertaba que una persona había quedado herida.
Fueron emboscados
El vehículo Century se desplazaba por la vía principal cuando fue alcanzado por un Toyota Corolla blanco que lo adelantó e interceptó para que detuviera la marcha. En la parte de atrás se detuvo una camioneta Gran Blazer marrón placas UAA 55D; de ambos vehículos descendieron sujetos fuertemente armados.
Los hombres rodearon el carro y le cayeron a tiros sin contemplación alguna. Los disparos fueron hacia el lado del copiloto y la parte trasera del vehículo; a las dos personas que iban en el asiento de atrás no les dio tiempo de nada: fueron acribillados, los cuerpos quedaron recostados uno encima del otro.
Según algunos testigos el Toyota Corolla arrancó adelante, pero dentro del vehículo quedaban dos personas vivas. Una de ellas el copiloto, quien recibió cinco balazos: uno en la mejilla del lado izquierdo y cuatro hacia ambos brazos. El conductor del carro, quien vestía un jeans negro y una camisa de vestir de rayas, se bajó, se arrodilló e imploró por su vida a los sujetos que iban en la camioneta, pero en el momento en que se levantó sin piedad alguna le dispararon en una ocasión.
Un disparo en el ojo izquierdo lo hizo caer al pavimento. Los asesinos que se trasladaban en la Gran Blazer, arrancaron y la pasaron por encima del cuerpo del conductor del Century, que yacía boca arriba, dejándole su cara raspada. Además se le rasgó el pantalón del lado izquierdo y en sus pantalones y camisa quedaron rastros del vehículo.
Paralelamente el otro sujeto herido aprovechaba el momento para escapar. Salió corriendo hacia la entrada de la Villa del Oeste, en donde abordó un vehículo particular que lo trasladó hacia el Hospital Rotario. Fue estabilizado y trasladado hasta el Antonio María Pineda.
Son de la banda “El Guly”
Fuentes policiales indican que los criminales serían integrantes de la banda “El Guly” y tenían precisadas a sus presas. Sabían quiénes eran los que iban a bordo del vehículo. Al capó del Century se le apreciaron cinco impactos, en el parabrisas tres disparos que atravesaron el vidrio y uno hacia el techo. El asiento del copiloto estaba lleno de sangre, así como la puerta y un rastro quedaba en la calle como indicio de que por allí pasó alguien herido. En la ventana trasera del lado derecho están tres impactos. La persona que estaba de ese lado tenía múltiples impactos hacia la espalda y costado derecho. El vidrio trasero del lado izquierdo estaba roto por los impactos recibidos y a la víctima que estaba de ese lado se le observaron múltiples impactos hacia el cuello.
Del lado derecho del carro fue donde se localizaron mayor cantidad de conchas: más de 25 fueron colectadas por el equipo multidisciplinario que se trasladó del Eje Contra Homicidios del Cicpc.
Cabe destacar que la camioneta Gran Blazer utilizada para arrollar al piloto y donde se trasladaba un grupo de los criminales fue abandonada hacia el final de la comunidad de José María Vargas. Presentó un impacto en el parabrisas y el vidrio del lado izquierdo del piloto estaba roto, pero dentro no tenía rastros de sangre. Algunas personas indican que fueron los mismos compañeros que la balearon en medio de la balacera, otras que los fallecidos estaban armados; pero a los mismos no se les encontró arma alguna.
Fuentes policiales también indicaron que la camioneta había sido robada en la población de Quíbor, municipio Jiménez, hacía dos a tres días y que estaban solicitando rescate por la misma.
Sin dolientes e identificados
El primero en ser identificado fue el joven herido, José Gregorio Mogollón Suárez (20), residente de Bobare y conocido como “El Chunto”.
Tras el levantamiento de los cuerpos y según los documentos que portaban los fallecidos el conductor del vehículo respondía al nombre de Douglas Segundo Perozo Rondón (34), natural del estado Zulia. Ignacio Leonardo Camacaro Mujica (24), quien iba en la parte izquierda de atrás, residente de Bobare y Edgar Alexander Palmera Cordero (37), residenciado en el sector 19 de Abril del barrio El Tostao. Estos dos últimos integrantes de la banda de “Los Palmeras” y el mayor de ellos tío del famoso “Ñeco Palmera”, quien lleva las riendas de dicha organización delictiva.
En el mismo lugar los funcionarios que conocen la zona ventilaron la información de que Perozo Rondón era una persona que no estaba en malos pasos, pero era amigo de esos delincuentes y en ocasiones los trasportaba. Este señor, según algunos expedientes de junio del 2010, estuvo investigado por el delito de droga.
Camacaro Mujica, en el 2007 ingresó a Uribana por tenencia de droga; estuvo dos años y 7 meses. En el 2008 fue detenido por tratar de detonarle una granada a efectivos de Polilara que lo querían arrestar. El 21 de mayo del 2009 fue apresado nuevamente por droga, porte ilícito y resistencia, aparecía solicitado desde el 27 de julio del 2010 por el Juez de Control 9. Palmera Cordero, el 1º de junio del 2006 asesinó en las adyacencias del Ipasme a un sujeto conocido como “Tío Rico”; el 30 de marzo de ese mismo año asesinó a un adolescente de 14 años; y el 5 de marzo del 2012, fue detenido por el Cicpc por tenencia de droga.
Funcionarios del Cicpc investigan este triple homicidio y por la forma como se dieron los hechos están manejando una venganza.
Fotos: Ángel Zambrano