La visita número 157 de la imagen de la Divina Pastora a nuestra ciudad llena de regocijo al pueblo larense, y a los feligreses de todo el país que se acercan cada 14 de enero.
La antesala a la manifestación de fe más grande de Latinoamérica, viene repleta de actividades religiosas, y jornadas que intentan fortalecer la relación con Dios.
El Padre Badoglio Durán participará hoy en la serenata que prepara la alcaldía de Iribarren en honor a la Pastora del rebaño. Junto a los artistas, Argenis Carruyo, la agrupación Serenata Guayanesa, Los Pastoreños y Huáscar Barradas, el sacerdote se plantea llevar la Palabra de Dios a través de la música, y enviar un mensaje de esperanza a todos los que se acerquen. “Cantarle a la Divina Pastora es un privilegio porque soy larense y además soy cristiano. Ofrecerle nuestro canto es un regalo maravilloso”.
Explicó el sacerdote que la serenata es una actividad religiosa y lo más importante es resaltar los valores cristianos. “La serenata no debe ser algo superficial sino tener un sentido de profunda cristiandad. En muchas ocasiones se lo plantee a Cortubar, las actividades religiosas deben tener como fin principal llevar el mensaje de Dios”.
El padre Badoglio, conocido en la arquidiócesis por las misas de sanación y su ministerio de Música, ha tenido experiencias satisfactorias durante este tipo de actividades.
Incluso, en las ferias de San Juan Bautista de El Tocuyo, la alcaldía ofrece el concierto completamente a la música cristiana, convirtiendo la jornada en una verdadera vigilia de alabanza al Señor.
Una oportunidad
El padre Badoglio ha reconocido en su ministerio sacerdotal la importancia de que los fieles aprendan a tener una relación cercana con Dios. Vencer los miedos, las falsas imágenes sobre Él, hacen que decenas de personas sean más felices y vivan acorde al proyecto de amor del Padre.
La afición por la música se sembró en el corazón del padre Badoglio desde que estaba en el seminario. “Siempre me gustaba cantar junto al padre Rafael Chávez cuando estábamos en el seminario. Dios le dio un llamamiento a través de la música, y a mí siempre me gustó estar cerca de eso”.
Explicó el presbítero que su ministerio nació de forma accidental. “Fue en las misas de sanación cuando surgieron cantos que a le gente les gustaba… De repente, la gente me pedía que cantara y poco a poco se integró el ministerio”.
La invitación que hizo el sacerdote a todos los creyentes, fue a vivir la procesión de la Divina Pastora como un encuentro de fe y oración.
Instó a los grupos católicos a participar activamente para generar espacios de oración durante el recorrido, así como propagar la devoción al Santo Rosario.
Foto: Elías Rodríguez