Venezuela como toda América Latina, desde el nacimiento de sus republicas, escogió el sistema Presidencial, a diferencia de Europa donde predomina el sistema parlamentario, cuyo modelo fue Gran Bretaña, aunque encontramos casos aislados de formulas mixtas como es el caso de Francia, Portugal y España, que cuentan con un Presidente y un Primer Ministro.
América Latina copió el sistema presidencialista de los EEUU, establecido en la Constitución de 1787, la más antigua constitución escrita todavía vigente. El Presidente estadounidense, encarna el Poder Ejecutivo pero ayudado por sus Ministros y colaboradores personales, denominados secretarios de Estado, los cuales son designados por el Presidente pero con el acuerdo del Senado. En el régimen Presidencialista, el Presidente es el Jefe del Estado y el Jefe de Gobierno, pero la democracia estadounidense con el “balance de poderes” limita al ejecutivo, del cual está condicionado por el Congreso con sus funciones legislativas y jurisdiccionales, políticas, administrativas y diplomáticas. El Poder Jurisdiccional lo representa la Corte Suprema de Justicia, pero también cada estado Federal tiene su propia responsabilidad con tribunales bajo la autoridad de la Corte Suprema.
En América Latina el caudillismo y la invasión del ejecutivo en los otros poderes ha generado un autoritarismo que confronta a la propia esencia de la democracia. Presidentes que mediante reformas constitucionales tratan de permanecer en el poder inclusive de por vida, violentando el Principio de la Alternabilidad.
El Presidencialismo Latinoamericano, muestra de todo, como el caso de la historia presidencial argentina donde en 15 días ese país fue gobernado por 5 presidentes, luego del gobierno del Presidente de Fernando de la Rúa (10 de diciembre de 1999 hasta el 20 de diciembre de 2001), uno de ellos el Presidente Eduardo Camaño solo disfrutó una noche como Presidente en la Casa Rosada (30 de diciembre 2002 hasta el 2 de Enero de 2002). El último Eduardo Duhalde (2 de Enero de 2002 hasta 25 de mayo de 2003).
En Venezuela, se dio la especial situación de tener dos Presidentes en funciones, durante el periodo de 1915-1922. Juan Vicente Gómez quien ejercía desde Maracay y quien había sido reelegido para ese periodo y el Presidente Márquez Bustillos, quien gobernaba desde Caracas, pero subordinado al caudillo de Maracay.
En relación a los Presidentes que fallecieron en sus funciones, en Argentina 4 Presidentes siendo el más emblemático Juan Domingo Perón. En Venezuela el Presidente Francisco Linares Alcantara murió el 30 de Noviembre de 1878, Juan Vicente Gómez con el más largo periodo Presidencial quien falleció en su lecho el 17 de Diciembre de 1935. Se dice que retrasaron la noticia de su muerte para que coincidiera con la del Libertador Simón Bolívar. Carlos Delgado Chalbaud, asesinado en Caracas en 1950, como el primer magnicidio en este país.
En Chile, tres Presidentes murieron en el Poder, José Manuel Balmaceda (18 de Septiembre de 1886 hasta el 29 de Agosto de 1891). Pedro Aguirre Cerda (24 de Diciembre de 1938 hasta el 25 de Noviembre de 1941), y Salvador Allende (4 de noviembre de 1970 hasta 11 de Septiembre de 1974).Tanto Balmaceda como Allende, se suicidaron uno en la Embajada de Chile en Argentina y Allende en Chile.
Presidentes que habiendo sido electos no pudieron juramentarse como fue el caso en Brasil de Tancredo de Almeida Neves, quien después de una agotadora campaña electoral donde ocultó su enfermedad, quien ganó las elecciones el 15 de enero de 1985, y debía juramentarse el 15 de marzo de dicho año, pero una grave enfermedad le impidió tomar posesión del cargo un día antes de su juramentación, por lo que su Vicepresidente José Sarney se juramentó el día señalado constitucionalmente, cumplió todo el periodo Presidencial, falleciendo el Presidente Tancredo Neves el 21 de abril de 1985. También en ese país ocurrió algo parecido con Francisco de Paula Rodrígues Alves, no pudo tomar posesión del cargo previsto para el 19 de Enero de 1919, falleció el 16 de Enero de 1919.
Seguiremos escribiendo sobre este tema de la inoportuna e inconveniente muerte de los Presidentes en el ejercicio de sus cargos.
Continuará…