El Tribunal Supremo de Justicia TSJ) debe pronunciarse este miércoles sobre el agrio debate constitucional que divide al gobierno y a la oposición en Venezuela sobre la legalidad del gobierno tras la postergación de la toma de posesión que estaba prevista para el jueves del presidente Hugo Chávez, que fue aprobada por la Asamblea Nacional.
Tras varias semanas de suspense, el gobierno venezolano confirmó que Chávez, hospitalizado en grave estado en La Habana tras su cuarta operación contra el cáncer, no podrá asistir el jueves a la toma de posesión porque su proceso de recuperación se extenderá más allá de esa fecha y lo hará más adelante ante el Tribunal Supremo de Justicia.
«El presidente ha pedido informar que de acuerdo con la recomendación del equipo médico (…) el proceso de recuperación postquirúrgico deberá extenderse más allá del 10 de enero», dijo el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, al leer una carta del vicepresidente Nicolás Maduro, en la que «se invoca el artículo 231 de la Constitución» a «objeto de formalizar, a fecha posterior, la juramentación correspondiente ante el Tribunal Supremo de Justicia».
El artículo 231 establece que la toma de posesión del presidente tendrá lugar el 10 de enero ante la Asamblea Nacional y añade que «si por cualquier motivo sobrevenido» éste no pudiese tomar posesión lo hará ante el TSJ, sin fijar fecha.
Tras un encendido debate en el hemiciclo, de mayoría oficialista, y una rápida votación a mano alzada, Cabello, un ex militar que participó junto a Chávez en un fallido golpe de Estado en 1992, anunció la aprobación.
«Presidente Chávez esta honorable Asamblea le concede a usted todo el tiempo que necesite para atender su enfermedad y regrese a Venezuela cuando la causa sobrevenida haya desaparecido. Cuídese Presidente, Dios lo bendiga, lo queremos desde aquí de Venezuela», afirmó Cabello efusivamente.
Según el último reporte médico difundido el lunes por el gobierno, el mandatario se «encuentra en una situación estacionaria» de la insuficiencia respiratoria que sufrió, tras la cirugía contra el cáncer a la que fue sometido el 11 de diciembre.
El TSJ, controlado por magistrados cercanos al oficialismo, convocó a una rueda de prensa a las 13H00 en la que podría pronunciarse sobre la legalidad del gobierno tras la postergación de la toma de posesión del mandatario.
El líder opositor Henrique Capriles había pedido el martes al TSJ que dé una respuesta al «conflicto constitucional», asegurando que el 10 de enero «termina un período constitucional y comienza uno nuevo» y que el gobierno, contrariamente a lo que ha dicho el ejecutivo, no puede permanecer en funciones.
«El pueblo no votó por (el vicepresidente) Nicolás Maduro» ni «por los ministros, sino por el presidente de la República», aseguró el gobernador del estado de Miranda, derrotado por Chávez en los comicios del 7 de octubre.
Antes de partir a Cuba a operarse, Chávez «delegó, sin entregarlo», el mando político a Maduro, dijo que si quedaba inhabilitado para gobernar su delfín asumiría la presidencia temporal hasta el fin del mandato, el 10 de enero, y que sería además el candidato del oficialista PSUV en los comicios presidenciales que deberían celebrarse en 30 días.
Madurdo, un ex sindicalista del metro de Caracas, ya avisó días atrás que seguiría en su cargo más allá del 10 de enero, incluso si el mandatario no podía asumir ese día ante la Asamblea Nacional como fija la Constitución. Este miércoles convocó a una rueda de prensa, a las 17H30 GMT.
La coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que apoyó a Capriles en las presidenciales de octubre que perdió ante Chávez, alertó por su parte en una carta al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, de una posible «grave violación al orden constitucional» si el gobierno continúa en funciones después del día 10.
La MUD insistió en la carta a la OEA en que se declare la «falta temporal» de Chávez y que en su lugar asuma temporalmente la jefatura del Estado el presidente del Parlamento, Diosdado Cabello, opción rechazada por el oficialismo.
En apoyo a Chávez, el gobierno hizo un llamado a una gran manifestación el jueves frente al Palacio de Miraflores, a la que convocaron a varios jefes de Estado de la región. Hasta este miércoles, habían confirmado su presencia los presidentes de Uruguay José Mujica y de Bolivia Evo Morales.
La presidenta argentina, Cristina Kirchner, debe viajar el jueves a La Habana. Desde que partió a La Habana el 10 de diciembre, los venezolanos no han visto imágenes ni han escuchado a un presidente que durante 14 años fue una presencia casi cotidiana en la pantalla de sus televisores.