Un adolescente de 17 años, hijo de un funcionario de la Guardia Nacional; un Polilara y un hermano de dos efectivos de la Policía del estado son las nuevas víctimas de la ola delictiva que embarga a la entidad larense.
Fueron tres los crímenes cometidos en Iribarren, entre la noche del lunes y la mañana del martes.
Cumplió sus amenazas
La primera víctima fatal fue un adolescente de 17 años. Era el menor de cinco hermanos y único hijo varón.
El muchacho fue criado en una familia cristiana, conocedor de la palabra de Dios y era padre de una niña de un año.
El jovencito era hijo de un funcionario de la Guardia Nacional, residía en la carrera 5 entre calles 2 y 3 del sector Rómulo Gallegos al norte de la ciudad. Salió de su casa a las 8 de la noche del lunes y le dijo a su madre que iba para la esquina a conversar con unos amigos, pero se fue al estadio de Carorita a ver un juego.
A la hora la señora Sandra de Catarí recibió una llamada telefónica. Le decían que su hijo estaba herido. Al acudir lo auxiliaron y llevaron a la emergencia del Hospital Central, pero un disparo en el cuello y otro en el pecho le segó la vida al joven.
«Lo único que le pido a Dios es que tenga misericordia de esa persona, ya que él no la tuvo al matar a mi hijo. Hoy sembró la muerte y mañana recogerá lo mismo; lo que hizo fue enterrar los sueños de un joven que quería ser petejota y ver a su hija crecer y aunque yo estoy pasando un desierto, tengo un Dios que me fortalece», eran las palabras de la señora de Catarí quien, en medio del dolor, se reconfortaba ante Dios.
La dama explicó que la persona que mató a su hijo hace aproximadamente un año lo atacó en el liceo e incluso un día se disfrazó de estudiante para arremeter en contra de él, todo porque habían peleado por una joven y a raíz de ello lo amenazó y a pesar de esto nunca lo denunciaron. La noche del lunes cumplió con su promesa de muerte.
Primer Polilara
Robin Linder Araujo León (23) oficial de la Policía del estado, fue asesinado de un disparo en el pecho en la vereda 9 entre calles 3 y 4 de La Municipal, al oeste de la ciudad.
El hecho ocurrió a las 9 de la noche del lunes. El funcionario fue auxiliado y llevado al Seguro Social Pastor Oropeza en donde estaba siendo intervenido quirúrgicamente, pero no soportó y murió a las 10:15 de la noche.
Araujo León, hace año y medio, se unió a las filas de las fuerzas armadas policiales. Estaba destacado en la comisaría de Andrés Eloy Blanco y desde el 27 de diciembre se encontraba de permiso por 21 días.
Luis Rodríguez, segundo comandante de Polilara, comentó que según la información que manejaban el funcionario salió de su casa en el barrio La Paz e iba a visitar a su novia en La Municipal cuando fue interceptado por unos delincuentes quienes pretendían despojarlo de un vehículo Ford Ka negro, el cual aparentemente no era de su propiedad.
Tras resistirse a entregarlo le dispararon. Aun así el efectivo prosiguió su camino herido, rodó como 200 metros y se estrelló contra una vivienda. Le pidió auxilio a su novia. Lo llevaron al Seguro Social.
Trascendió por fuentes policiales que de dos a tres sujetos interceptaron al efectivo, uno de ellos apodado «El Guasón», quien al parecer tiene antecedentes penales. Estos delincuentes son azotes de la zona y aprovechan un policía acostado que se encuentra por la vereda 9 para que cuando los vehículos reduzcan la velocidad ellos atacar.
Esta muerte, la cual lamentó el comisario Rodríguez, es la primera baja del 2013 que se registra en Polilara. Se trata del segundo funcionario que cae en manos del hampa. El primero fue un guardia nacional, ultimado el 1° de enero. El hecho ocurrió a cinco cuadras de donde se cometió este crimen y también fue por resistirse al robo de su vehículo.
Matan a taxista
A las 7 de la mañana de ayer dos motorizados apodados «El Mono» y «El Tití» se trasladaban en una moto Jaguar blanca. Llegaron al sector 2 de Macuto, en la parada del Ruta 25 de la Asociación Civil Línea del Sur y mataron al chofer de la unidad 4.
Franklin Vicente Pérez Suárez (46) se ganaba la vida como gandolero y hace tres meses comenzó a trabajar como transportista. Residía en la zona y la mañana de ayer salió a trabajar a las 6:30 de la mañana. Ya había dado su primera vuelta y esperaba en la parada para salir otra vez.
«El Mono» disparó y se bajó de la motocicleta con un arma en la mano. Ante la mirada de muchos testigos comenzó a disparar en contra de la unidad y uno de los proyectiles impactó a Pérez Suárez en la región maxilar. Una vez cometido el crimen “El Mono” subió a la moto que era manejada por “El Tití” y escaparon. Edie Pérez escuchó seis detonaciones y al salir vio escapar a los delincuentes.
Él es dueño de la Vans azul de placas 05AAOCA que manejaba su hermano y al correr hasta el lugar lo observó mal herido sobre el asiento del chofer y parte de su cuerpo hacia el copiloto. En compañía de otro hermano lo sacó de la buseta porque aún respiraba y lo llevaron hasta el Antonio María Pineda, pero a los cinco minutos falleció.
El transportista es hermano de un comisario activo de Polilara y de otro funcionario de la misma institución que ya está retirado. Edie Pérez relató que este par de delincuentes hace tres meses trataron de robarle el rapidito al hijo del taxista y como no se dejó y se colocó la denuncia estos decidieron vengarse, en varias oportunidades habrían rondado la vivienda, pero no fue hasta ayer que actuaron y asesinado a Pérez Suárez. La víctima fatal deja tres hijos huérfanos, entre ellos dos menores de edad.
Los tres casos están siendo investigados por el Eje Contra Homicidios del Cicpc.
Fotos: Ángel Zambrano