La Victoria uno es una comunidad de unas 55 familias que desde hace cerca de diez años lucha para que desde la Alcaldía del municipio Peña, la gobernación de Yaracuy o Corpoelec les provean de los servicios públicos más indispensables para llevar una vida digna.
“Aquí no tenemos energía eléctrica con todas las de la ley y los que tienen el servicio es porque nosotros mismos la hemos tomado de algún poste lejos porque nos hemos cansado de solicitar la instalación por parte de Corpoelec y nada que nos atienden”, manifestó María Bastidas, una de las vecinas.
Agregó que debido a las tomas rústicas que ellos han hecho el suministro de electricidad no es confiable pues constantemente se les están “quemando” los artefactos domésticos como neveras, televisores, lavadoras y todos en general.
Pero esa no es la única necesidad de La Victoria uno, un sector ubicado vía al Cañaveral, al norte de Yaritagua, pues tampoco tienen agua tratada.
“El agua la tomamos con mangueras de una tubería matriz, pero tampoco es suficiente porque es más el tiempo que no la recibimos”, dijo por su parte Yusmaira García, otra vecina.
Richard Páez también expuso el riesgo que representa el movimiento de tierra que una contratista realiza en la parte norte de la barriada pues consideran que tan pronto caiga el primer aguacero allí se formará un gran lago y los débiles muros que han construido no resistirán para contener los millones de litros de agua que allí se concentrarán.
Refirió que en La Victoria uno ya han sufrido las consecuencias de inundaciones con pérdidas materiales para las familias y temen ocurra lo mismo al comenzar la nueva temporada de invierno.
Darlenis León, otra habitante, señala que a eso hay que agregar el riesgo que constituye la quebrada que cruza el barrio en sentido este-oeste pues a falta de una canalización se ha desbordado varias veces.
Los vecinos refirieron que el consejo comunal Todo lo podemos en Cristo, que les agrupa, recibió 300 mil bolívares para la colocación de unos gaviones pero apenas los colocó en menos de 50 metros y el dinero se acabó.
“Cuando llueve fuerte no puede dormir nadie porque esa quebrada, que la llaman El Ronco, de verdad ronca bien feo y se sale del cauce invadiendo las viviendas más cercanas”, afirmó Yusmaira García.
“A nosotros nos tienen abandonados; vamos a la alcaldía y no nos resuelven nada, igual en la gobernación, y solamente vienen cuando se presentan inundaciones que se presentan con unas colchonetas y unas bolsas de comida pero con ninguna solución”, enfatizó Yusmaira.
Insistió en la necesidad de que les resuelvan sus problemas de servicios públicos, de electricidad, de agua y de cloacas porque hasta ahora han resuelto con pozos sépticos, pero los mismos colapsan en poco tiempo a causa del terreno.
“Algunos hemos perforado hasta tres pozos y ya no tenemos dóndeabrir más en los patios para no echar los desperdicios a la calle”, agregó María Bastidas.
Pero tampoco en La Victoria contamos con calles pues lo único son caminos polvorientos en verano y barriales en invierno a los cuales nunca les han echado un poquito de asfalto para que puedan llamarse así.
Recordaron que el gobernador León Heredia, durante una visita electoral, les prometió de todo pero no les ha cumplido nada, ni siquiera una calle asfaltada.
Fotos: Luis Salazar