En el Bosque Macuto, reservorio natural de gran biodiversidad y pulmón vegetal de Barquisimeto, se encuentra el parque del mismo nombre, constituido por 203 hectáreas de vegetación, una iniciativa de la gestión pasada de la Alcaldía de Iribarren y que hasta la fecha se mantiene como uno de los atractivos turísticos de la ciudad y lugar de encuentro de los lugareños en días libres.
En sus tierras guarda el primer reservorio acuífero de Barquisimeto que produce el 30% del agua que consume esta pujante urbe.
Sin embargo, varias denuncias opacaron la labor del parque, señalando supuesto abandono, descuido de los animales y falta de mantenimiento de las diferentes áreas que conforman este espacio coordinado por la Fundación Bosque Macuto.
Ante esta situación, voceros de la institución así como representantes legales de la municipalidad, salieron al paso y rechazaron las presuntas declaraciones infundadas de trabajadores del parque, quienes informaron sobre el abandono del mismo y la utilización de los animales para fines distintos a los dispuestos dentro de los límites del reservorio natural.
El ingeniero Oswaldo Castellanos, presidente de la Fundación Bosque Macuto, indicó que dichos señalamientos son completamente falsos y desde el inicio de su gestión, hace ya ocho meses, se han encargado de seguir los lineamientos de la Estrategia Nacional para la Diversidad Biológica de Venezuela, un plan que abarca todo el territorio nacional para consolidar la conservación del ambiente y las especies que habitan en cada uno de los ecosistemas de cada región.
En el caso del Bosque Macuto, más de 80 especies forestales se desarrollan de manera natural, además de los animales y vida salvaje que convive dentro del mismo.
“Han querido desvirtuar la labor del parque desde un punto de vista político. Si no quisiéramos conservar un lugar tan importante como este, sólo porque fue construido en una gestión pasada, simplemente estuviese cerrado. Trabajamos arduamente para conservar este reservorio, desarrollando actividades ecológicas y sobre todo educativas para los niños y adultos que nos visitan a diario, así como escuelas y asociaciones ecológicas”.
Este cautivador ambiente es además el único bosque perimetral de Latinoamérica y el principal pulmón vegetal de la ciudad, que se ha convertido en punto de referencia desde su apertura como centro de recreación y documentación ecológica y ambiental en diciembre de 2007, con la iniciativa de adecuar espacios en este tesoro natural y ofrecer una nueva alternativa en la ciudad para el esparcimiento de propios y turistas.
“Estas instalaciones dan trabajo a más de 300 personas, quienes hacen comercio en sus kioscos de comida y artículos ecológicos. Integran la familia del parque, además de los 65 empleados fijos que tenemos”.
Desmintió que 128 bicicletas se hayan “desaparecido misteriosamente”, pues desde la gestión de la alcaldesa Amalia Sáez, dentro del inventario del parque sólo se registraron 50 bicicletas, que se encuentran almacenadas para su uso correspondiente.
Cuidado animal
En cuanto al zoológico de contacto que desde un principio se instaló en el parque, aún se conservan las diferentes especies, que con el paso del tiempo se han ido reproduciendo y por ende los espacios son insuficientes para albergar a tanta cantidad de animales.
Debido a esta situación, la directiva del parque optó por intercambiar y mudar a haciendas vecinas animales como chivos y ovejos, no para que fuesen “comidos en una parrilla” explicó el ingeniero, sino para mejorar su calidad de vida en espacios acordes.
Dentro del pequeño zoológico conviven morrocoyes, guacamayas, tucanes, ovejos, chivos, ganado raza Carora, toros y vacas pasturras, dos cerdos vietnamitas y dos cerdos landrase, dos avestruces, un pony y pavoreales, una de las principales atracciones del parque para los visitantes.
Así mismo, con el objetivo de resguardar a los patos que antes se encontraban al aire libre dentro de la laguna, los mismos se conservan en un espacio cerrado del zoológico, luego de que en horas nocturnas fueran atacados por perros del sector y para evitar más daños, decidieron retirarlos del lugar.
“Nuestros animales son tratados con mucho cuidado, con una alimentación programada adecuada. Contamos con veterinarios y especialistas que nos apoyan del Instituto Nacional de Salud Agrícola Integral que constantemente realizan chequeos a los animales y los tratan para que estén saludables.
Además es un punto delicado, pues son animales que están siempre en contacto con el público y cualquier enfermedad o infección debe ser atendida de inmediato”.
Fotos: Jairo Nieto