Estamos viviendo una crisis institucional muy profunda, por cuanto el vicepresidente, canciller y encargado de la Presidencia de la República, el presidente de la Asamblea Nacional, la procuradora general de la República y la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia pretenden darle interpretaciones falsas e interesadas a la Constitución de la República con respecto a la toma de posesión del presidente electo el 7 de octubre.
Al formular tal declaración Pompeyo Márquez, uno de los fundadores del Movimiento al Socialismo y quien fuera uno de los hombres que combatió la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, se pronunció por la creación de un gran movimiento nacional de todos los sectores del país, incluyendo a los chavistas, para defender el texto constitucional y hacerlo cumplir.
La situación que está atravesando el país es muy difícil, comenzando porque todavía no se sabe a ciencia cierta cuál es el estado de salud del Presidente de la República.
En segundo término, de acuerdo con las declaraciones de Nicolás Maduro y Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional, se intenta violar descaradamente la Constitución.
A ellos se suman las opiniones de la procuradora general de la República, Cilia Flores; y la de la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia, Luisa Estela Morales, quienes sostienen que hay una continuidad del gobierno con la reeleción de Chávez cuando eso no es verdad.
Pompeyo Márquez no le da ningún valor a las declaraciones del ministro de la Defensa, Diego Molero Bellavía quien dijo públicamente que las fuerzas armadas continuarían el proceso político de Chávez.
Son las peores expresiones que se han dado en esa materia, comentó. Porque ha hablado de la ideologización socialista de las fuerzas armadas, de las cuales dijo que son antimperialista y chavistas.
Pero, eso es absurdo porque según la Constitución toda la institución castrense debe estar al servicio de la nación y no de ninguna parcialidad.
En estos momentos estamos mandados por una camarilla militar – civil que aspira perpetuarse en el poder y por eso llamo a la conformación de un movimiento nacional en defensa de la Constitución, para evitar que esta crisis siga profundizándose.
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