A las 3 de la tarde del domingo, dos efectivos de Polilara se percataron que uno de los privados de libertad se había fugado de la comisaría de La Mata en Cabudare, municipio Palavecino.
Era la primera evasión que se llevaba a cabo en el centro de coordinación policial y la logró Homero Segundo Araujo Arrieta, de 34 años de edad, quien estaba recluido allí desde hace un año y dos meses por el delito de robo agravado.
Al hombre, quien es natural del Zulia, específicamente de Caja Seca, el 30 de noviembre del 2011 la juez de Control 1 Mailig Giménez le fijó como sitio de reclusión Uribana, pero no fue aceptado.
Era uno de los que más tiempo tenía en la comisaría, pero hace dos semanas fue sacado de la celda porque el resto de los reclusos quería atentar contra su vida, situación que fue comunicada ante el Ministerio Público.
A Araujo Arrieta lo pasaron para un anexo en donde comenzó un trabajo de hormiguita: estaba solo, no recibía visita de nadie, pero se percató que la puerta de hierro era sostenida por un candado y que a través de la pared, y forjar la cerradura, podía salir y así lo hizo. Una vez que logró reventar las orejitas que sostenían el candado se abrió la puerta; corrió, se montó sobre un vehículo y saltó por una pared que da hacia un terreno baldío.
El descuido de los dos efectivos que estaban de guardia fue de minutos y al percatarse fue demasiado tarde. Los funcionarios estaban pendientes de los 25 internos que permanecen en la celda grande.
Cabe destacar que en varias oportunidades se les efectuó requisa porque tenían indicios de que intentaron reventar las rejas del techo y por suministrar dicha información, los detenidos acusaron al hoy evadido, por ello no lo querían en esa celda.
Funcionarios detenidos
A orden de la Fiscalía 6 del Ministerio Público fueron puestos los dos funcionarios de Polilara que estaban de guardia.
Los presentaron ante los tribunales larenses y les dieron una medida cautelar de presentación de cada 15 días.
Sus compañeros sin identificarse comentaron que era injusto que ellos fueran tratados como delincuentes, cuando el rol de ellos no es custodiar internos y más cuando tienen más de un año en una comisaría.
La situación de hacinamiento en las comisarías de Polilara ha contribuido a que se generen este tipo de fugas, pues es poco el personal con el cual cuentan en los centros de coordinación para la custodia de los mismos.
«Todo tiene su origen en los problemas políticos. Por tener un gobernador de oposición no nos reciben los detenidos. Nosotros estamos en la calle haciendo nuestro trabajo, no preguntamos de cuál partido son a la hora de hacer un procedimiento. No andamos haciendo política, nuestro deber es servir y proteger a los larenses», comentaron los uniformados quienes se sienten desmoralizados por lo sucedido.
Este año son cuatro los evadidos de comisarías de Polilara: tres que se fueron de Sarare en los primeros días del 2013 y este caso de Cabudare. En todos los casos se han abierto investigaciones en contra de los efectivos quienes si bien salen libres de culpas por el Ministerio Público, lo más probable es que pierdan su carrera policial porque las investigaciones internas continúan.
Fotos: Elías Rodríguez