Este lunes se instaló en la ciudad de Caracas, la nonagésima novena asamblea ordinaria de la Conferencia Episcopal Venezolana, la cual tendrá una duración de cuatro días, durante la cual los obispos y arzobispos del país debatirán y reflexionará n sobre distintos temas del acontecer nacional.
El presidente del organismo religioso y arzobispo de Cumaná, monseñor Diego Padrón, fue el encargado de ofrecer las palabras de apertura del evento, haciendo una extenso análisis sobre el panorama eclesial y también sobre la situación política y social por la cual atraviesa Venezuela en la actualidad.
“Luego de la doble jornada electoral de finales de año, en la que el pueblo eligió a sus autoridades y en la que se pusieron en evidencia las diversas visiones de país que tenemos los venezolanos, el año 2013 ha comenzado con gran incertidumbre. La prolongada enfermedad del Presidente de la República y su delicado estado de salud en las últimas semanas afectan a todo el país, a sus ciudadanos y a sus instituciones”, precisó.
En este sentido, indicó que la enfermedad del primer mandatario nacional no es un simple accidente, ni puede compararse con la de un paciente común.
“Es la gravedad del presidente quien gobierna, y en gran parte dirige y marca el rumbo de la sociedad venezolana. Por consiguiente está en riesgo la estabilidad política y social de la nación. Este es un momento histórico, difícil e incierto, con rasgos que dibujan una compleja situación que pudiera conducir al país a una encrucijada peligrosa”, sentenció.
Asimismo criticó que el Gobierno nacional no le ha dicho toda la verdad al pueblo venezolano, a la cual a su juicio tiene pleno derecho y sólo ha comunicado “una verdad política”, que no apacigua las dudas que se tienen en el país.
El alto prelado al mismo tiempo pidió que las instituciones del Estado respeten lo establecido en la Constitución, con respecto al inicio de un nuevo período presidencial que se inicia el próximo jueves 10 de enero.
“Está claro en la letra y espíritu de la Constitución que el próximo 10 de enero expira un mandato del actual Presidente y comienza otro para el cual fue reelecto (…) No es el propósito de esta Asamblea intervenir públicamente en la interpretación de la Constitución, pero en este caso está en juego el bien común del país y la defensa de la ética. Alterar la Constitución para alcanzar un objetivo político es moralmente inaceptable”, expresó.
Un gesto humanitario
Por otra parte, el presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana aprovechó la oportunidad para hacer un llamado al Ejecutivo nacional a fin que tomen decisiones profundas con respecto a la inseguridad y que lleven a cabo “un gesto humanitario” con los llamados presos políticos.
“Otros aspectos importantes de la vida nacional siguen aún en la penumbra: la violencia e inseguridad no sólo no disminuyeron en el año que acaba de terminar, sino que aumentaron considerablemente; los privados de libertad como la jueza María Lourdes Afiuni, los comisarios y otros, esperan que la iniciativa parlamentaria, liderada por el diputado Edgar Zambrano, como respuesta al llamado del Presidente de la República al diálogo nacional, sea tomada en cuenta y respondida satisfactoriamente”, dijo.
Finalmente y en nombre de todos los obispos y arzobispos del país invitó a todos los venezolanos a buscar la unidad y el diálogo, con el fin de tender puentes de entendimiento que permita un clima de paz y felicidad para todos los sectores del país.
Foto: Williams Toledo
