Las expectativas que surgen al comienzo del 2013 pueden convertirse en incertidumbre si las posiciones extremas entre el gobierno y los demás sectores de la vida nacional se cierran, advierte Diego Mendoza, presidente de la Federación de Colegios de Contadores Públicos de Venezuela.
Es por tanto necesario que se lleven a cabo conversaciones y se establezcan acuerdos, que permitan tomar decisiones compartidas para de esta forma garantizar la estabilidad en los planos político, económico y social.
Conversaciones
-En momentos tan críticos como los que se han vivido a raíz de la enfermedad del Presidente, no ha cesado la pugnacidad entre el gobierno y la oposición, existiendo prácticamente un careo. ¿Cómo lograr entendimientos en este clima de tensión?
-Ese diálogo que plantea la Federación debe darse lo más pronto posible, ya que el 10 de enero, fecha en la que debe asumir el nuevo gobierno, será una fecha de gran trascendencia para la nación.
Será el día en que se haga la claridad en el ámbito político y, por consiguiente, no se puede caer en racionalismos estériles.
Conviene que el Ejecutivo Nacional informe del estado de salud del presidente de la República, Hugo Chávez, y se pueda precisar si está en condiciones de asumir sus funciones o, si por el contrario, no se encuentra en plena facultades físicas para hacerlo.
La Constitución es muy clara y, además, existen requisitos formales que deben ser cumplidos estrictamente como se estila en una democracia.
De esta forma se llevaría a la primera convocatoria para garantizar la estabilidad del país y acabar con la incertidumbre que ha venido observando en el curso de las últimas semanas.
Indicadores
-¿Cuáles son las expectativas que deben ser consideradas como positivas?
-El país, según cifras oficiales, cerró el 2012 como el tercer año consecutivo del crecimiento del Producto Interno Bruto y con un avance en el control de la inflación. Sin embargo, hay asuntos muy serios que deben resolverse:
1) Que ese crecimiento y la reducción inflacionaria sean sostenibles en el tiempo.
2) Que Venezuela al haber ingresado a Mercosur pueda ofrecer oportunidades económicas. Al respecto hay que hacer una revisión exhaustiva de una cantidad de procedimientos en la legislación.
-¿Cuáles son las desventajas que tiene el país en comparación con los demás integrantes de Mercosur?
-Un ejemplo evidencia la necesidad de la revisión: para que un brasileño o un uruguayo puede realizar un emprendimiento necesita unos 50 días, pero el venezolano debe esperar de 144 a 150 días.
Igualmente deben ser disipadas las dudas que existen en este momento en relación con la Ley Orgánica del Trabajo. Se requiere, por lo tanto, del reglamento de ese instrumento legal.
En el mismo orden de ideas se plantea la constitución de una mesa de discusión para tratar todo lo relacionado con el Código de Comercio, en busca de actualizaciones y mejoras para garantizar un mayor soporte jurídico.
Y, desde luego, deben considerarse las leyes del poder popular.
Disposición institucional
-¿Cree posible que haya intención de crear un nuevo ambiente para que todas las dificultades expuestas puedan ser resueltas?
-Nuestra Federación anuncia desde ya aplicar el esfuerzo y poner a disposición de las instituciones públicas y privadas un órgano técnico y de compromiso social para ayudar en las mesas de conversaciones al desarrollo de los mencionados instrumentos jurídicos y de igual forma participar en las revisiones administrativas que requiere el sistema tributario nacional y local.
-¿Qué observaciones tiene la Federación?
-Respetamos plenamente la autonomía que tienen los municipios; pero, observamos que, mediante las ordenanzas, han venido desarrollando estructurales fiscales locales que en su conjunto terminan siendo muy complejas y dispares.
Cada localidad genera sus propios procedimientos de recaudación, sus propias alícuotas y sus propios criterios de calificación de las actividades económicas y, en consecuencia, ningún municipio se parece a otro. Existen, por consiguiente, problemas entre ellos en la recaudación y, por supuesto, limitan las propias capacidades de sus jurisdicciones.
Ante esta situación ponemos a disposición de los alcaldes nuestros equipos técnicos para que podamos abordar cada uno de los sistemas tributarios locales.
Fotos: Daniel Báez