La llegada del exjugador Diego Vásquez a la organización Guaros de Lara en la función de scout de avanzada, constituye el retorno formal al mundo de los tabloncillos a nivel profesional para una de las glorias del baloncesto en la entidad, campeón en la Liga Profesional de Baloncesto con los Marinos de Oriente y recordado monarca en el primer título de los Duros de Lara en la antigua Liga Superior Occidental, en el año 1992.
El barquisimetano de 43 años, recordado por su gran habilidad, capacidad anotadora, valores familiares y buena actitud hacia el juego en sus tiempos como activo, recibe así justo homenaje, tras haber formado parte de una era en la cual entre los valores nacidos en estas tierras comenzaban a hacerse nombre otros talentos como Diego Guevara, Cruz Salcedo o Gustavo Borromé, sólo por citar algunos.
Durante su etapa como jugador activo, le correspondió compartir con figuras de la talla de Sam Shepherd y estuvo en los albores de las participaciones de equipos larenses en la entonces “nueva” LPB, al servicio de los Bravos de Lara. Lo dio todo hasta que las lesiones lo sacaron de manera prematura de los tabloncillos, aunque eso no significó el fin de su amor por el deporte de las canastas.
Ahora le tocará compartir con un staff que, aunque tiene sangre foránea con Scott Fields y Derrek Baker, también dispone de un corazón larense al combinarse los conocimientos de Carlos Gil, el recién retirado Cruz Salcedo y Vásquez.
Emocionado
“Me siento muy orgulloso y agradecido con Dios, con la organización de los Guaros, porque la bienvenida ha sido espectacular por parte de los jugadores, la gente y la directiva y los coaches”, relata Vásquez, con una sonrisa, una vez culminada la sesión matutina de prácticas de los Guaros.
Sentado en el banco del equipo anfitrión, advierte que aún no había conversado con Scott Fields acerca de la especificidad de sus funciones. “No me ha dado la tarea exacta de lo que voy a hacer, pero tengo más o menos una idea”, comenta.
“Nunca he estado desligado del baloncesto. Los que hemos pasado por esto y hemos sido jugadores siempre lo llevamos dentro en la sangre. Que me den la oportunidad aquí en mi estado en el cual nací, donde siento un gran orgullo y pasión por ser barquisimetano, me hace sentir agradecido”, afirma.
Invitado a trabajar por el gerente deportivo Tomás Morris, le toca “cambiarse el chip” de sus años dentro de la cancha para acostumbrarse a otra manera de ver el deporte del que se nutrió desde su juventud. “Me toca estar ahora del otro lado. Los protagonistas son los jugadores y ahora me toca pensar en esa transición de jugador a técnico, pero estoy feliz y contento”.
Le agrada el vuelco que han dado los Guaros como organización. “Tienen muchas ganas de hacer lo mejor, se ve que no escatimarán esfuerzos para hacer cambios y mejoras en el equipo. Nos están dando todas las herramientas para trabajar y hacerlo bien y quedará de parte de los jugadores y técnicos hacer lo nuestro para lograrlo”.
Más tecnología
Al comparar sus tiempos con los actuales, Vásquez resalta el uso de las nuevas tecnologías para el estudio del juego. “Antes no veíamos eso del scouteo a otros equipos con videos, eso de estudiarlos para mejorar o para ver los defectos y fortalezas de los rivales. Esto es interesante porque hasta la manera de calentar es distinta”.
Recuerda que cuando jugaba “calentar era algo personal” y que ahora “tenemos trainer, médico, preparador y varios asistentes”. Es por eso que agradece la oportunidad que le ofrecen como exjugador. “Que nos den la oportunidad luego de la primera etapa deportiva es muy importante y veo que muchos equipos lo están haciendo”.
Cree que los Guaros tienen herramientas para luchar por trascender. “Tenemos los jugadores para eso y, a medida que avance el torneo, veremos lo que necesitamos y no necesitamos y haremos los ajustes a medida que transcurran los juegos. Muchos equipos están fuertes y tienen mucho tiempo jugando juntos”.
Cuando Panteras de Lara obtuvo su título en 1983, Diego Vásquez era apenas un jugador de categoría infantil. Luego, en 1992, fue parte del título de Duros en la Superior. Ahora, 30 años después de aquellas Panteras, podría volver a ser parte de la historia. “Siempre darle victorias y títulos al estado es muy complaciente”, concluye.
Foto: Luis Salazar