Sin tregua
Poco a poco, Diosdado Cabello, connotado jefe de uno de los grupos que confronta dentro del chavismo ha ido construyendo un “enemigo” inventado, a propósito de la posible “situación sobrevenida” del próximo 10 de enero. Ese enemigo construido artificialmente, es, como siempre la oposición democrática: “la oposición anda enloquecida queriendo hacer unas elecciones presidenciales, porque la derecha interpreta como le de la gana las leyes”. Ese es, palabras más palabras menos, el contenido de su más reciente intervención.
Pues bien, en realidad, como todos recordamos, fue el presidente Hugo Chávez quien recordó la norma constitucional de hacer nuevas elecciones constitucionales en la cadena del 8 de diciembre: “Si se presenta alguna circunstancia sobrevenida, así dice la Constitución, que a mí me imposibilite para asumir el nuevo período para el cual fui electo por ustedes, ese escenario obligaría a convocar, como manda la Constitución, de nuevo a elecciones presidenciales”. Y de inmediato propuso a sus partidarios que eligieran como presidente a Nicolás Maduro.
Y es que en efecto, como lo advirtió el presidente Chávez, la Constitución establece una norma para los casos en que un presidente no está en posibilidad de asumir el mandato el 10 de enero de su primer año del período para el cual fue electo. Y esa norma es convocar nuevas elecciones presidenciales. Seguramente Chávez lo recordó para enfatizar, como en efecto lo hizo, su opinión: “firme, plena como luna llena, irrevocable, absoluta, total…” de que el candidato del PSUV fuera Nicolás Maduro y no otro.
Y… ¿qué ha hecho la MUD para merecer la andanada de insultos de Nicolás Maduro y de Diosdado Cabello? ¿Qué han hecho sus dirigentes? Pues varias cosas y entre ellas: hacer votos para que el presidente Chávez reponga su salud. Sin dejar de ser oposición de su gobierno le deseamos el bien como a cualquier ser humano. Votar a favor del permiso parlamentario para el viaje. Ser prudentes y no adelantarse con nada. No jugar “posición adelantada”. Solo en privado, y esto es clave, ir tomando las medidas para cualquier escenario de modo que, como dijo Ramón Guillermo Aveledo: “ninguna gripe nos agarre sin pañuelo”. Reclamar la falta de información clara y transparente acerca de la situación de salud del presidente y en especial la falta de un informe médico fidedigno.
Luego, en mi opinión, los ataques de los jerarcas del PSUV contra la MUD obedecen a que no les hace gracia la actitud ponderada y sensata como ha manejado el espinoso asunto de la salud presidencial y la eventualidad de nuevas elecciones presidenciales. Para eso han inventado una reyerta por la fecha del 10 de enero que deja ver claro la lucha interna por el poder en el PSUV. Pero especialmente necesitan decirles a sus partidarios que “la oposición es mala y no le duele la salud de Chávez”. Aunque pasado el 16D, logrados los votos, ya no rezan ni hacen misas por él. Como se ve, tales rituales no eran sinceros y sólo buscaban votos!