La insuficiencia venosa profunda es una de las áreas que estudia la angiología, subespecialidad de la cardiología que estudia las enfermedades vasculares, referidas a las arterias, venas y sistema linfático.
En Venezuela sólo puede estudiarse esta especialidad médica en Ascardio, institución reconocida dentro y fuera de Venezuela por la calidad de sus cardiólogos, procedimientos y tecnología de punta.
También cuentan con la consulta médica coordinada por Luis Roche, junto a los médicos Ana Toledo y Héctor Pérez.
“Hemos tenido residentes (estudiantes) desde hace unos 12 años, de todas partes de Venezuela, inclusive del exterior”, mencionó Ana Toledo, quien egresó en la tercera promoción de esta subespecialidad.
Las enfermedades de las arterias periféricas producen una disminución del flujo sanguíneo en las arterias del tronco, los brazos y las piernas.
En cuanto a las várices, principal problema que atacan los médicos angiólogos, Toledo mencionó que son las mujeres que repuntan en cuanto al padecimiento del trastorno, muchas porque pasan mucho tiempo de pie debido a los oficios del hogar y sentadas en sus empleos, sumado a problemas hormonales durante el embarazo y menopausia.
Se clasifican en seis tipos, desde las temidas “arañitas”, pasando por la lipodermatoesclerosis (piel oscura), hasta las úlceras tanto cicatrizadas como activas.
“Lo primero que deben hacer es acudir al especialista, porque las personas las dejan mucho tiempo sin atención y después el problema se hace mayor. Mientras más temprano los tratamientos serán más rápidos y efectivos”, insistió Toledo.
Recalcó que según el tipo de insuficiencia venosa, será el tratamiento aplicado, bien sea sólo fármacos, escleroterapia (inyecciones) o cirugía.
“No es sólo un problema de estética, por eso el especialista médico debe hacer un estudio profundo a través de un eco o doppler para determinar el tratamiento a aplicar y en donde, porque tenemos cuatro sistemas venosos, uno profundo, uno perforable y uno comunicable”, dijo la especialista.
Ejercicio vital
Para prevenir o evitar complicaciones, los problemas en venas, arterias y sistema linfático debe ser atacado a tiempo por un equipo médico, sumado a una alimentación saludable y el ejercicio constante.
Con respecto a las damas, Ana Toledo recalcó que los tacones muy altos influyen en una mala circulación de la sangre, por ello lo apropiado es utilizar un calzado entre 3 y 4 centímetros de altura.
Estas recomendaciones son tanto para hombres como mujeres, sumado al uso diario de las medias de compresión que pueden usar, dependiendo del grado de la insuficiencia venosa, porque existen varias formas en el mercado.
En cuanto a los trastornos linfáticos, Toledo mencionó que uno de ellos es la elefantiasis, sin embargo son trastornos menos frecuentes en la población.
Trastornos arteriales
La claudicación intermitente es el síntoma más frecuente de enfermedad arterial periférica, consecuencia del estrechamiento progresivo de una arteria en la pierna.
Este trastorno también es abordado por los angiólogos.
“Esto ocurre normalmente cuando la persona está caminando y le duele cada vez con más frecuencia. Allí tenemos que estudiar cuál es el grado de obstrucción en las arterias, para tratarla de inmediato, sino la sangre no retornará de forma adecuada”, explicó Ana Toledo.
Detalló que esto impedirá que llegue una buena nutrición e irrigación al trayecto de dicha arteria, por ende sentirá calambre en los miembros inferiores, pies fríos y dolor.
“Aquí tenemos un caso de un paciente que no puede permanecer con los pies abajo por mucho tiempo y debe tenerlos en alto para que le pueda circular la sangre”, señaló Toledo.
Si la sangre deja de irrigar de forma adecuada pueden venir las amputaciones, como ocurre con más frecuencia en el caso de los pacientes diabéticos.
Fotos: Simón Alberto Orellana