La salud del presidente venezolano, Hugo Chávez, se ha mantenido bajo un total hermetismo tras 18 meses de batallar contra un cáncer agresivo que lo mantiene al borde de la muerte. Durante los primeros días de diciembre, el mandatario sorprendió una vez más al mundo cuando anunció un recrudecimiento de la enfermedad, indicando que se sometería a una nueva intervención programada para el 11 de diciembre.
Tras la intervención, mucho se ha especulado sobre el real estado del presidente. Sin embargo, un tema fue confirmado por las autoridades venezolanas: a raíz de la cirugía, Chávez ha desarrollado una fuerte infección pulmonar que devino en una insuficiencia respiratoria.
Una insuficiencia respiratoria se produce cuando el organismo es incapaz de mantener un intercambio de gases, lo que origina una falta de oxigenación de la sangre. Esta condición, tal y como explicó el médico Eusebi Chiner, neumólogo y secretario de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica para el diario ABC, podría traer severas complicaciones si no se trata apropiadamente.
«Determinados tumores pueden incrementar las posibilidades de infección. Además, en las personas que están inmunodeprimidas por haberse sometido a tratamientos como la quimioterapia, también se produce una disminución de la capacidad defensiva, lo que aumenta este riesgo», señala Chiner.
Pese a las reservas al momento de manejar la información, el galeno considera que dicha condición podría también ser consecuencia de otras condiciones distintas a la citada infección.
«Las noticias son confusas, pero sería posible que el carcinoma también se hubiera extendido a los pulmones, lo que podría afectar a su capacidad para actuar como órgano»
Para contrarrestar los efectos de la insuficiencia, lo fundamental es mantener el organismo oxigenado artificialmente con el fin de que los niveles de irrigación sanguínea puedan permitir el funcionamiento adecuado de los órganos.
Cuando las mascarillas de oxígeno no son suficientes, es necesario sedar por completo al paciente para así poder intubar al paciente.
«Es en estos casos cuando se valora la realización de una traqueotomía. Cuando se prevé que el enfermo va a necesitar una ventilación asistida prolongada, es recomendable realizar esta técnica para evitar trastornos asociados», señala Chiner.
Esta carencia de oxígeno, por lo general, trae consigo otro tipo de complicaciones cuando existe una carencia de oxígeno en el organismo (llámese problemas cardiovasculares o renales).
«Hay que utilizar antibióticos potentes por vía intravenosa en el caso de las personas inmunodeprimidas y, en algunas ocasiones, antiinflamatorios sistémicos para frenar la respuesta del distrés respiratorio, entre otras medidas», señala.
Sin embargo, establecer un pronóstico favorable luego de que un paciente desarrolla la insuficiencia, depende mucho del estado general de este, por lo que la precaria salud del mandatario, no representa un panorama alentador.
«Sí sabemos que cuando el distrés respiratorio es secundario a una infección, el pronóstico es bastante mejor del que existía hace unos años», señala este especialista, quien sitúa las tasas de supervivencia en torno al 70%.
