Las personas infectadas por el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) son más propensas a padecer trastornos del metabolismo como elevación del colesterol y triglicéridos (dislipidemias), redistribución anormal de la grasa corporal, intolerancia a la glucosa o diabetes mellitus.
“Tanto los hombres como mujeres que viven con el VIH, tienen mayor incidencia de dislipidemias, si se comparan con la personas no infectadas con el virus; se observa una redistribución anormal de la grasa hasta en un 50% de los casos y en el caso de la diabetes, la prevalencia en hombres es mayor al doble que en los seronegativos”, asegura Mario Comegna, infectólogo del Hospital Vargas de Caracas.
El síndrome metabólico es el término empleado para describir una serie de trastornos del metabolismo que producen un aumento del riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares como son triglicéridos y colesterol alto, hipertensión arterial, glicemia elevada y aumento de la circunferencia abdominal.
Para considerar que una persona sufre de este síndrome es necesario que estén presentes, al menos, tres de estos cinco factores. Se calcula que la prevalencia de este síndrome en pacientes seropositivos, oscila entre 7 y 45%; esto es consecuencia de la propia infección y por los efectos adversos del tratamiento antirretroviral.
Si bien estas terapias han permitido aumentar la sobrevida y calidad de vida de los pacientes y convertir a la infección por VIH en una enfermedad crónica, algunos de los medicamentos utilizados, como es el caso de los llamados inhibidores de la proteasa, se han asociado con un aumento del riesgo cardiovascular.
“Para reducir el riesgo de tener estas complicaciones es necesario realizar modificaciones al estilo de vida, como son los cambios en la dieta, supresión del hábito tabáquico, control en el consumo de bebidas alcohólicas, actividad física en forma regular y además es necesario trabajar sobre otras variables, entre las cuales están las medidas farmacológicas para controlar el exceso de sangre y azúcar” también explica el Comegna.
Por su parte, la Dra. Carmela Oranges, Gerente Médico de la línea Antiinfecciosa de MSD, comenta que esta empresa líder en el cuidado de la salud, se une a la causa del Día Mundial del SIDA, 1ero de Diciembre, cuando se concentran esfuerzos para generar una mayor conciencia de lo que significa esta enfermedad y sus riesgos.
34 millones de personas
El VIH/SIDA sigue siendo uno de los más grandes problemas de salud pública del mundo, especialmente en los países de ingresos bajos o medios.
Para prevenir la propagación de este agente infeccioso, se recomienda el uso de los preservativos al mantener relaciones sexuales, realizarse las pruebas de detección de VIH en forma rutinaria y el uso de jeringas estériles y desechables. Asimismo, se han implementado pruebas de despistaje para descartar la infección en hemoderivados.
Gracias a los recientes adelantos en el tratamiento, las personas con VIH pueden vivir más tiempo y en mejor estado de salud. Según datos de la Organización Mundial de Salud (OMS), en los países de bajos ingresos o medios, a finales de 2010, 6,65 millones de personas recibían terapia, aunque aún hay 7 millones que necesitan tratamiento y no tienen acceso a él.