En contraste con la escasa información oficial que se da en Venezuela sobre la salud del presidente Hugo Chávez, el gobierno uruguayo reveló que la situación del mandatario es “muy delicada y bastante imprevisible”.
La afirmación la hizo Lucía Topolansky, senadora y esposa del presidente uruguayo José Mujica, al portal UNoticias de Uruguay. Explicó que esos datos provienen del embajador de Venezuela en Uruguay, Julio Chirino, quien se encuentra en La Habana, así como del representante uruguayo en Cuba, Ariel Bergamino.
De acuerdo a esta información que fue reseñada por El Clarin de Argentina, Topolansky sostuvo que el estado médico del presidente venezolano es «complejo», y agregó que hace caso omiso a las especulaciones. «Ya escuché más de 40», subrayó.
También señaló que Mujica pensaba visitar a Chávez en La Habana «si no molestaba», pero le explicaron que «no hay posibilidad de verlo», por lo cual el viaje no tenía sentido.
Mientras tanto, en Caracas, la oposición reclamó que el gobierno publique un «diagnóstico y un pronóstico médico» sobre la salud de Chávez, para saber si puede reasumir la presidencia el 10 de enero como indica a la Constitución.
El secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Ramón Guillermo Aveledo, tachó de «irresponsabilidad» pretender hacer creer que el presidente está «en ejercicio» de sus funciones.
«El 10 de enero comienza un nuevo período constitucional, si el presidente se presenta, se presentó. Si el presidente no se presenta, corresponde al presidente de la Asamblea Nacional asumir como encargado la presidencia de la República transitoriamente, como dice la Constitución», dijo Aveledo.
El actual presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, salió con fuerza a responder que el gobierno tiene «muy claro» lo que sucederá en siete días. «Información para los jefes de la oposición venezolana, los Chavistas tenemos muy claro lo que haremos, ocúpense de lo que harían ustedes», escribió en Twitter.
Cabello, número tres del chavismo después del Presidente y de Maduro, afirmó la semana pasada que la fecha constitucional del 10 de enero es postergable y Chávez podría asumir su cuarto período de gobierno más adelante ante el Tribunal Supremo de Justicia.
La Constitución dicta que si se declarara la “falta absoluta” del Presidente, por supuesta renuncia, muerte o incapacidad física permanente, se deben celebrar nuevas elecciones en 30 días.