La secretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton, que estuvo hospitalizada desde el domingo pasado para tratarse un coágulo de sangre a nivel craneano, fue vista abandonando el hospital presbiteriano de Nueva York este miércoles, según imágenes difundidas por medios estadounidenses.
Clinton fue tratada para reabsorber un coágulo situado entre el cerebro y el cráneo. Le fueron suministrados anticoagulantes para disolver ese coágulo y los médicos pronostican un «restablecimiento completo». Se le vio partir del hospital en compañía de su marido, el expresidente Bill Clinton, y su hija Chelsea.
Poco antes, un alto funcionario estadounidense informó que la jefa de la diplomacia había hablado este miércoles con su equipo y asistentes.
«Estuvo hablando con su equipo, hoy incluido. Ha estado bastante activa al teléfono con todos nosotros», dijo la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland a los periodistas, al tiempo que rechazó dar más datos sobre el estado de Clinton.
Horas más tarde, la cadena de televisión NBC anunció la salida del hospital de Clinton, aunque tras pocos minutos la propia emisora se retractó sobre esta información.
La jefa de la diplomacia estadounidense ingresó en un hospital neoyorquino el domingo después que un escáner rutinario revelara la presencia de un coágulo en una vena detrás de la oreja derecha, situada en el espacio entre el cráneo y el cerebro.
Los doctores dijeron en un comunicado publicado el lunes que Clinton estaba siendo tratada con anticoagulantes en el Prebiterian Hospital de Nueva York y que sería dada de alta una vez que se estabilizara su dosis de medicación.
Los doctores Lisa Bardack, del Mount Kisco Medical Group, y Gigi El-Bayoumi, dela Universidad GeorgeWashington, aseguraron en su comunicado que Clinton no había sufrido un derrame cerebral ni ningún daño neurológico.
«En todos los demás aspectos de su recuperación, la secretaria está realizando excelentes progresos y estamos seguros de que se recuperará completamente. Ella está animada, y en comunicación con sus doctores, su familia y su equipo», aseguraron.
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