Luego del asueto de fin de año, las calles de la ciudad de Barquisimeto estaban, la mañana de este primero de enero, desoladas. Muchos de los ciudadanos se quedaron al resguardo de sus casas para recibir el primer día de este 2013 en familia.
Calles que, tradicionalmente están atestadas de tránsito, de peatones y de particulares haciendo las diligencias, en el día de ayer distaban mucho de su naturaleza congestionada.
Al este de la ciudad, centros comerciales que hasta este 31 de diciembre lucieron abarrotados de usuarios, ayer permanecían cerrados y sus alrededores vacíos. Avenidas como la Argimiro Bracamonte, Los Leones, Lara, Venezuela y Libertador, eran un monumento a la soledad, muestra de que los barquisimetanos dejaron para más tarde cualquier actividad que tenían pensado hacer.
En el centro de la ciudad, nada era diferente, la congestionada avenida 20, desde la Vargas hasta la calle 42, estaba totalmente desolada; no había comercio que mantuviera sus puertas abiertas ni peatón que caminara la principal calle comercial de la ciudad. También en el centro, pero en la Plaza Bolívar, el panorama era el mismo, fueron pocos quienes se tomaron la mañana para descansar en áreas libres con familiares y amigos.
Celebración deja desperdicios
Gran parte de las calles de Barquisimeto amanecieron repletas de basura, bolsas con desperdicios, restos de fuegos artificiales, y lo que quedó de los llamados ‘globos de los deseos’ rodaban por las vías de la ciudad. La gran celebración protagonizada por los barquisimetanos dejó sus evidencias en las calles y en las adyacencias de las casas o comercios de donde fueron lanzados.
Las llamadas ‘tortas chinas’, una caja repleta de fuegos artificiales, eran dejadas en los sitios donde fueron detonadas, y alrededor de ella, regada en el piso, cientos de pedazos de cartones de color rojo que daba muestra de los desperdicios.
En otros lugares, decenas de bolsas y restos orgánicos o de- sechos sólidos, estaban esparcidos por varias calles de la ciudad esperando por los servicios del Instituto Municipal de Aseo Urbano de Barquisimeto.
La avenida 20 lucía un aspecto limpio, y por la calle 36 se observó a dos trabajadores de la empresa de los servicios de aseo urbano, recogiendo los desperdicios dejados del día anterior.
Tímida actividad
Conforme pasó la mañana, y más cerca del mediodía, peatones aparecieron tímidamente en las calles de la ciudad, mostrando cierta actividad. En las paradas de la avenida Vargas, se encontraba la señora Pastora Matheus, quien acompañada de su esposo iría de visita a casa de su madre en El Manzano, “nos paramos bien temprano a visitar a mi mamá, ayer (31 de diciembre) no lo pasamos con ella y hoy (ayer) vamos de visita”.
De igual forma, Keren Linárez, en la Plaza Bolívar, esperaba por familiares, “me vendrán a buscar para ir a sus casas y compartir con ellos”, dijo, quien se encontraba en compañía de su hijo.
De cualquier forma, la afluencia de peatones y presencia de personas en la calle se dio de forma escasa, y muchos de ellos aprovecharon la mañana de este primero de enero para visitar a aquellos con quienes no pudieron compartir los últimos minutos del año pasado.
Entrada la tarde, algunos centros comerciales de la ciudad abrieron sus puertas para que los usuarios pudiesen almorzar en sus instalaciones; sin embargo, el área de comercios y tiendas permaneció cerrado.
Baja afluencia de pasajeros
La fecha también propició un escaso número de unidades de transporte público en las calles de la ciudad, aunque si prestaron sus servicios desde tempranas horas del pasado martes.
Muy pocas personas se encontraban en las paradas de las calles de Barquisimeto para tomar una unidad de tránsito terrestre. En el Terminal de Pasajeros, principal centro dusuarios de este servicio, la afluencia fue muy baja; en tal sentido, Pedro Pérez, comerciante de dicho terminal indicó que “la baja afluencia es peor que en años pasados”.
Los andenes del Terminal de Pasajero lucían unidades vacías, mientras que escasos usuarios se acercaban con maletas para dirigirse a sus diferentes destinos. En todo caso, la situación irregular de falta de caos y tráfico, se acabará en pocos días cuando retomen las actividades corrientes y los jóvenes retomen las clases en sus distintos planteles educativos
Fotos: Jairo Nieto