Todos conocemos los efectos negativos de las bebidas carbonatadas como colas, fantas y demás. Pero, ¿y el café? ¿Realmente puede ayudarnos a entrenar y a rendir mejor? Como han podido escuchar, una taza de té por la mañana suele estar incluida en algunas dietas para ganar músculo. La cafeína sale en parte del té, de ahí pueden venir en parte sus beneficios
También deben saber que la cafeína ha estado prohibida en el deporte hasta el año 2004 y siempre que no se tomara en grandes cantidades
Las diferentes propiedades que presenta son estas (hay más)
-La cafeína a pesar de su fama de ponerte a mil, tiene unas sustancias miorrelajantes las cuales ayudan a relajar la musculatura. Esto nos puede ayudar a que esos dolores de espalda o cualquier otro grupo muscular sean más leves o desaparezcan
-Si se consume cafeína en bajas cantidades, puede ayudar al tránsito intestinal. Ya que incrementa los jugos pancreáticos, biliares
-A parte de tener miorrelajantes también posee antioxidantes, éstos intervienen en la función de eliminar los restos sobrantes de la oxidación celular (radicales libres). Estos ‘’desechos’’ son causantes de enfermedades como el cáncer.
-A parte posee propiedades diuréticas, que favorecen en la no retención de líquidos y como su nombre indica, aumentan la diuresis (eliminación del líquido corporal)
-Una propiedad más, que es la más famosa, es que elimina la somnolencia. Ya sabéis por la experiencia o porque lo habéis oído, que el café es un estimulante. Esto puede venirle bien a personas que conducen durante largos trayectos, tienen trabajos donde hay que estar activo y demás
-También es un buen remedio para la fatiga física. Y no solo esto, su consumo mejora el rendimiento físico de algunos atletas. Ya que hace que se libere adrenalina en la sangre y esto estimula que nuestro organismo utilice la grasa depositada en los músculos para quemarla y rendir. Así el organismo no tiene necesidad de consumir carbohidratos que se mantienen en la reserva. Esto hace que aumente el rendimiento y se aguante más la prueba física a superar (no tiene por qué ser en competición, puede ser en una sesión de jogging de cualquier persona).
