NAVIDADES EN CUIDADOS INTENSIVOS
Jorge Euclides Ramírez
Desde que el propio presidente Hugo Chávez anunció que células cancerígenas se habían reinstalado en su organismo y que se haría otra operación, de urgencia, en Cuba, creo en Venezuela un ambiente de expectativas que han signado todo este tiempo de Navidad.
En esa misma oportunidad, dimensionando su cuadro de salud, pidió votar por Nicolás Maduro en caso de producirse unas nuevas elecciones si el por razones físicas no pudiera juramentarse como Presidente reelecto.
Por cierto, este gesto del presidente Chávez, que le coloca como un demócrata apegado a la Constitución no ha sido suficientemente resaltado ni por la oposición ni por los oficialistas. Imaginamos que en la oposición temen a los “duros” que consideran que Chávez es un dictador, mientras que en el oficialismo el silencio parece estar motivado por las pugnas sucesorales entre los “civiles castristas y los militares nacionalistas “, como han agrupado los analistas a quienes están con Maduro y Diosdado respectivamente.
El presidente Hugo Chávez está en La Habana y postrado en una cama, al parecer en una habitación con cuidados intensivos, con su nombre como agente electoral de primer orden el PSUV arrasó en las elecciones de gobernadores. Por supuesto que para Estado se necesita un análisis particular y diferenciado, aunque a nivel panorámico la realidad es que cuatro millones de compatriotas que votaron el siete de octubre para reelegir a Hugo Chávez se abstuvieron el 16 de diciembre, mientras que el espacio de electoral de la oposición sufrió idéntica merma porcentual.
El enigma para unas nuevas elecciones presidenciales estaría centrado en ver si los cuatro millones de chavistas votarían por el candidato del PSUV en unas elecciones sin Chávez y si los tres millones de electores de oposición se reanimarían para unas nuevas elecciones presidenciales con la puerta abierta que dejaría la ausencia de quien históricamente ha resultado ser un líder inderrotable. Estas incógnitas han generado una intensa actividad política en las más altas esferas del gobierno y de la oposición.
Diosdado Cabello desconoce lo contemplado en la Constitución sobre el 10 de Enero y agrega que las Fuerzas Armadas harán valer la” voluntad del pueblo” por encima del contenido de la Carta Magna, olvidando de paso el gesto democrático del propio presidente Chávez quien de manera muy clara expuso sus deseos y su irrestricto apego a los postulados constitucionales. Pero la política está mas allá de los buenos deseos y de la misma legalidad, por ello para Diosdado lo importante es proyectar la imagen de lealtad plena con Hugo Chávez, de pasar por alto su estado crítico de salud y ganar tiempo postergando unas elecciones que de hacerse en corto plazo, según pedimento expreso del gran líder tendrían a Maduro como abanderado del oficialismo. Frente a esta posición, afectivamente inatacable, Nicolás Maduro al filo de la medianoche de Navidad le dice al país que tuvo una conversación de 20 minutos con Hugo Chávez y que este camina y hace ejercicios, algo que muchos venezolanos desearíamos pero que contradice de forma total los partes oficiales donde se indica que nuestro Presidente se mantiene en reposo absoluto según sus médicos tratantes. Cierta o falsa esta información tiene el objetivo político de indicarle al país y a Diosdado Cabello que es Maduro quien administra las declaraciones o silencios de Hugo Chávez.
Por su parte la oposición parece víctima de algunos desatinos, como el impensable cambio de look del presidenciable con mas oportunidad, Capriles Radonsky , quien luego de haber “vendido” a más de seis millones y medio de electores una cara fresca de muchacho trabajador y “bien portado” , ahora se muestra con una barba más propia de intelectuales y artistas que de políticos convencionales.
A todas estas Venezuela como país también está en lecho de enfermo, con una paridad cambiaria insostenible, con índices de inseguridad incrementados, con su industria paralizada (tal y como lo ha informado el buen amigo Luis Marín, Presidente Ejecutivo de la CIL) . Hugo Chávez tiene un cuadro de salud crítico, Venezuela tiene un cuadro económico crítico, los venezolanos tenemos cuadros sicológicos críticos. Pero pese a todo démonos el abrazo de fin de año con los mejores deseos de bienestar y prosperidad para todos, Dios nos bendiga. [email protected]
