El secretario ejecutivo adjunto de la Mesa de la Unidad, Marino González consideró que el responsable del Poder Ejecutivo, Nicolás Maduro, tuvo un mal estreno como delegado para asuntos económicos por parte del presidente Chávez, pues en su primera intervención en ese rol no pudo ser más “economicista”, haciendo sólo referencia a la tasa de crecimiento reportada en el informe del Presidente del BCV.
“Maduro obvió completamente las condiciones concretas en las cuales se desenvuelve la vida cotidiana de los venezolanos. Demostró que no conoce el efecto terrible que tiene la alta inflación en el ingreso de las familias venezolanas”, manifestó.
González resaltó que según las propias cifras del BCV, Venezuela cerró 2012 con una tasa de inflación de casi 20%. “Esta es la tasa más alta de América y la quinta del mundo. Pero lo más grave es el efecto en los alimentos, justamente el renglón más importante para el consumo de la familias de menores ingresos. Olvidó mencionar el responsable del Poder Ejecutivo que la inflación en alimentos fue casi cinco puntos superior a la tasa de inflación general. Todo ello a pesar de los controles de precios”, dijo.
Para González, tampoco parece conocer Maduro, que según cifras oficiales de cada 100 artículos para el consumidor, 20 están escaseando de manera permanente. Entre ellos los medicamentos, como consecuencia de que este año se realizó un recorte de 42% en la entrega de divisas en el sector salud en comparación con el año pasado, lo que ha producido un fuerte desabastecimiento, especialmente broncodilatadores, antibióticos y también los indicados para artritis, hipertensión, enfermedades de la tiroides, diabetes, y enfermedades mentales, entre otros.
Además el secretario ejecutivo adjunto de la MUD, denunció que el Vicepresidente también olvida las consecuencias de la actual política económica en la creación de empleo. “Durante el año 2012, el desempleo, la informalidad y la precariedad laboral se mantuvieron en niveles similares a los de 2011.
Esto significa que el 50% de la población económicamente activa se encuentra en situación de precariedad laboral. Esto se suma al deterioro del poder adquisitivo. Según el BCV, en el tercer trimestre de 2012 el aumento de las remuneraciones de los asalariados fue menor a la observada en el lapso anterior”, acotó.
Sobre este particular, informó al encargado del Poder Ejecutivo que en ministerios, organismos descentralizados y empresas públicas no hay aumento de sueldos desde hace dos o tres años. Se han suspendido o postergado las discusiones de cientos de contratos colectivos, y el deterioro es mayor si se toma en cuenta que los beneficios que establecen las convenciones laborales se han reducido: algunas clínicas no aceptan cobertura con pólizas que provengan de algún organismo oficial y prácticamente desaparecieron las bonificaciones como ayudas educativas para los hijos.
“De manera que el crecimiento económico del cual Maduro se siente muy satisfecho, no es más que un espejismo cuando se constata el efecto directo en las condiciones de vida de la población, y esto no es otra cosa que deterioro tanto en el poder de compra como en la capacidad para contar con buenos empleos, protegidos y bien remunerados”, sentenció González.
Insistió en que las propias cifras oficiales indican que hoy en día, el país produce 7% menos alimentos que cuatro años atrás. Y que la producción de las empresas públicas disminuyó casi 7% con respecto al año 2011. Es por ello que el propio informe del BCV indica que el crecimiento del 2012 está basado fundamentalmente en la construcción realizada con recursos públicos y en el aumento del consumo privado, muy relacionado con el aumento de las importaciones (casi 19% con respecto a 2011, según cifras oficiales).
“La dependencia de importaciones no sólo compromete el consumo final, sino también el consumo intermedio y la inversión. Parece desconocer Maduro que no es buena noticia que dependamos sólo del petróleo y que, además, esté amenazada la estructura que está generando crecimiento, empleo y reducción de la pobreza de ingresos”, apuntó
Para el representante de la Unidad, todo lo anterior es prueba de las ilusiones de prosperidad que difunde el gobierno, que no están basadas en el beneficio directo a las familias venezolanas, sea en rendimiento del ingreso o en mejoras en el empleo protegido.
“Maduro ha sido delegado por el presidente Chávez para responsabilizarse de todas las decisiones administrativas que involucran a las finanzas públicas, esto es, el manejo presupuestario, los créditos a la República, la creación y supresión de entes públicos, el nombramiento de funcionarios, exoneraciones de impuestos, entre otras materias. Esperamos que Maduro, como responsable del Ejecutivo, esté en capacidad de empaparse rápidamente de la profunda crisis social que viven los venezolanos. Su responsabilidad consiste en enfrentarla desde ya”, finalizó González.