El sonido que retumba en las fiestas para celebrar el fin de año debido a los juegos pirotécnicos causa angustia en las mascotas de los hogares, sobre todo a los caninos, porque su sensibilidad en cuanto a la audición les hace sentir hasta 10 veces más el sonido que los propios humanos.
Karina Díaz, médico veterinario de Fauna Hogar, explicó que días antes del 31 de diciembre deben comenzar a buscarle un sitio seguro y dentro del hogar al perro, sea grande o pequeño, de manera que sienta menor molestia al momento de escuchar las decenas de fuegos artificiales que anuncian la despedida del año y el comienzo de la nueva era.
“Si se les cambia de su lugar rutinario el mismo día no se sentirán a gusto, y de igual manera se angustiarán, inclusive antes de escuchar los fuegos artificiales, por eso es recomendable días antes acostumbrarlos al lugar donde estarán resguardados. Muchas veces los perros pequeños se quedan tranquilos dentro de un cuarto, debajo de una cama”, explicó Díaz.
Sin embargo, para los animales que sufren más desespero estos días, también se recomiendan ansiolíticos y sedantes, los cuales son de uso seguro siempre y cuando sean recetados por un médico veterinario, quien indicará la dosis exacta dependiendo de la raza, peso y condición física del animal, así como el tiempo de duración del mismo.
“Hay dueños de mascotas que le temen a los sedantes, pero es mejor prevenir un accidente. Lo más frecuente que observamos en las consultas son perros atropellados porque salen corriendo al momento de la pirotecnia, como también otros que se pierden cuando dejan la puerta abierta de la casa para recibir a las visitas y corren despavoridos”, explicó.
También sucede el caso de hogares que tienen dos o más caninos, y uno es más intranquilo que el otro, para ello lo recomendable es separarlos, de manera que no se angustien los demás por una sola mascota, o quizás salgan lastimados por mordeduras o peleas entre ellos mismos. Cabe recordar que la separación también debe hacerse días antes, para que los caninos se acostumbren.
No darles sobras
Otra consulta frecuente de los días decembrinos en las clínicas veterinarias es la indigestión, gastritis e intoxicaciones en las mascotas, puesto que los dueños les ofrecen las sobras de las comidas navideñas, las cuales son devoradas por los animales que comienzan con diarreas, vómitos o malestares generales después de la comilona.
“Son indiscreciones alimentarias que cometen los humanos, y se las traspasan a las mascotas. Lo ideal es que coman su alimento concentrado, que contiene los nutrientes necesarios para su alimentación completa, sin riesgos de indigestiones”, aseveró Díaz.
Por último, reiteró que la automedicación puede causar graves daños al animal, por ello deben contar con la asesoría médica para evitar consecuencias en la salud de la mascota.
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