La jubilación o una pérdida de un ser querido, como también de la estabilidad económica, causa en la mayoría de las personas un impacto psicológico, bien sea leve, de forma moderada o grave.
Estas situaciones las enfrentan los adultos mayores, sobre todo quienes han estado activos por decenas de años en un trabajo, y de repente se encuentran en sus hogares sin saber qué pueden hacer.
Por este motivo, existe un área de psicología que se ha especializado en el tratamiento de estas personas, con el objetivo de darles herramientas para prevenir depresiones o trastornos físicos asociados con la inactividad.
Así lo explicó Isabella Bonilla, psicóloga con especialización en personas de mediana edad y adultos mayores, en la Universidad de Buenos Aires, Argentina.
Lá expuesto a vivir situaciones de pérdidas, duelos, enfermedades y cambios socioeconómicos, que pueden ocasionar la aparición de diversos trastornos, los cuales estarán en directa relación con los antecedentes históricos, biológicos y sociales que determinarán diferentes niveles de vulnerabilidad.
Para Richard y Munafo, la psicogerontología es la ciencia que trata de describir, explicar, comprender y modificar las actitudes del sujeto que envejece. Esta visión hace referencia a los aspectos psicológicos de la persona de edad, más que a los psiquiátricos.
“El objetivo es prevenir desde la mediana edad, cuando a los cuarenta las personas comienzan a estar más inactivos que antes”, indicó Bonilla.
Centro de reunión
Isabella Bonilla, como parte de su pasantía profesional en Argentina, trabajó en “Hogares de Día”, que son especies de guarderías para adultos mayores, quienes permanecen dentro de la institución desde las 9:00 de la mañana hasta las 4:00 de la tarde.
“En estos sitios les ofrecen el desayuno, merienda y almuerzo, además se reúnen alrededor de diversos juegos para activar la memoria”, explicó Bonilla.
Mencionó que cuentan con el apoyo de diversas instituciones universitarias y sanitarias, quienes promueven actividades como el tai-chi, bailoterapias, yoga y otras para activar la mente y el cuerpo.
Por ello, la intención de la licenciada en psicología es realizar enlances institucionales para crear en el estado Lara organismos que se encarguen de este tipo de promoción de salud para los abuelos.
Compañía verdadera
Isabella Bonilla recordó que las personas adultas requieren verdadera compañía, no sólo estar a su lado en silencio, sino conversar con ellos, hacerles preguntas sobre sus gustos, recordar anécdotas.
“Si son nuestros padres o abuelos podemos escuchar sus historias de la juventud, las cuales forman parte de nuestro pasado. Y qué mejor forma de conocerlo que de su propia inspiración”, explicó.
Para mayor información pueden escribir al correo [email protected]
Unión familiar
Isabella Bonilla explicó que existen técnicas de multiestimulación que se utilizan según casos particulares, bien sea para ejercitar, mantener o rehabilitar determinadas funciones de ser necesario.
Asimismo, destacó que se debe trabajar en conjunto con la familia, porque son quienes deben acompañar a su ser querido, así como conocer las técnicas de cuidado y prevención de las caídas comunes.
“Los adultos mayores deben reconocer el paso del tiempo, y saber que no pueden subirse a una escalera, mucho menos si están solos, porque las consecuencias de una caída a su edad es mayor, así sucede con cualquier otra actividad diaria”, expresó Bonilla.
El objetivo siempre será mejorar su calidad de vida.
Foto: Archivo