El centro urbano de Palavecino, así como su zona rural, se han convertido en un basurero colectivo debido a la crisis presupuestaria y de gerencia que atraviesa el Instituto de Servicios Públicos, Iaspmupal.
Cabudare, Agua Viva y José Gregorio Bastidas están atestados de desechos residenciales al tiempo que sólo cuatro camiones compactadores recogen unas dos mil toneladas de basura diseminada a lo largo y ancho de la jurisdicción.
Según el dirigente social, Francisco Castillo, la basura ha invadido cada espacio del municipio “y no precisamente por el incremento del 40% que indica el alcalde Richard Coroba, quien debió tomar previsiones hace meses”.
-Esto se considera un atentado contra la salud de los palavecinenses y pudiera tener consecuencias administrativas y penales estipuladas en las leyes de la república, aseguró el dirigente.
Basura sinónimo de ineficiencia
Para Castillo, la acumulación de basura en las diferentes localidades de la entidad local, “es sinónimo de ineficiencia, toda vez que los ingentes recursos que recauda Iaspmupal, son suficientes para mantener limpio, aseado y ordenado este municipio”.
-Coroba fracasó en su gestión, y sólo está raspando la olla porque sabe que el municipio en tres meses cambiará su destino con José Barreras como alcalde, dijo.
Basureros en zona urbana
Pese a que gran parte de los problemas sanitarios del municipio son generados por la ineficiencia del gobierno local “que ha obligado a la gente a depositar los inmundos desperdicios ya descompuestos, en cualquier descampado, construyendo pequeños y contaminantes vertederos a cielo abierto dentro y fuera de la zona urbana”.
En un recorrido por La Puerta, entre este urbanismo y La Estancia, prolifera un gran basurero “con la anuencia de la Alcaldía de Palavecino, pues lo hemos denunciado hasta el exceso ante las instancias correspondientes sin respuestas”. Esto ha afectado por supuesto a más de dos mil familias que habitan La Puerta, La Estancia, Los Yabos y un Centro de Diagnóstico Integral CDI, adyacente a este corredor inundado de desechos sólidos y escombros.
-Para todos ya es muy común observar cómo muchas personas tiran la basura en este olvidado corredor, destacó Castillo.
Pedirán ayuda a Gobernación
La limpieza de este corredor que se ha convertido en un vertedero de basura a cielo abierto, es responsabilidad y obligación de la Alcaldía a través del Instituto de Servicios Públicos, según la Ordenanza que rige la materia, apuntó Castillo.
Esa basura que la municipalidad se niega a recoger se convierte en un foco de infección para las personas.
-Recurriremos a todas las instancias para que la alcaldía cumpla con su tarea y para que el alcalde ejerza su labor, porque es su competencia, de no ser así, pediremos a la Gobernación de Lara, nos ayude a limpiar y sanear este espacio público, pese a no ser su responsabilidad, ya que está en juego, repito, la salud de cientos de personas, subrayó el dirigente social.
Castillo reveló que la Zona Industrial de Palavecino, también se ha convertido en un basurero, “pero la indolencia del gobierno se refleja en cada inacción”.
Fotos: Luis Alberto Perozo Padua