#Opinión: Año nuevo… ¿Para qué? Autor: Leandro Rodríguez Linarez

Para qué nos sirven los años nuevos sí el país sigue siendo el viejo país, sumido en problemas endémicos como consecuencia del conformismo y la apatía, ambas patologías sociales que llegan a cambiar en las personas sólo cuando les afecta fuertemente, como cuando un ser querido es abatido por el hampa o cuando se muere en los hospitales públicos sin equipos ni medicamentos. Los venezolanos somos como una persona que se ganó una lotería multimillonaria y aún sigue viviendo en el rancho donde lo hacía, sin servicios, en el mismo barrio con calles llenas de huecos, sin alumbrado y fachadas de edificaciones que invitan a la depresión. Los venezolanos nos sacamos la lotería al nacer en un país infinitamente rico, pero de qué nos sirve sí nuestra calidad de vida es paupérrima: hay que evitar salir a la calle, sólo lo necesario, a fin que el hampa no nos quite la vida. Los alimentos suben de precio semanalmente y escasean, los servicios públicos colapsados, cada día peores, los empleos formales son sumamente difíciles de encontrar y los que existen ofrecen sueldos que apenas dan para la subsistencia. El país de hoy no es culpa de los gobernantes ¡no! ellos son como cualquier empleado, si hacen mal su trabajo bajo el consentimiento de su jefe pues es su jefe el responsable, en este caso es el pueblo el responsable de continuar permitiendo gestiones que solo deparan sufrimiento al pueblo. Venezuela amerita afianzar su educación, hacerla eficiente, práctica, accesible, moderna, ello como vacuna ante la corrupción, la dependencia de ayudas públicas, el fanatismo político y demás engendros culturales que nos destruyen presente y futuro. En el corto y mediano plazo solamente se necesita fomentar la cultura productiva, eliminar las barreras administrativas y burocráticas que impiden la proliferación de iniciativas productivas, micro y mediana empresa. Así mismo, dirigir la mirada a otras alternativas distintas al petróleo, el turismo sería para Venezuela prácticamente una panacea. La administración pública solamente mejorara en la medida que los venezolanos exijamos resultados. Poco importa el año nuevo sí no dejamos de pensar como lo venimos haciendo, ojala vengan “venezolanos nuevos” que les duela caminar por aceras en mal estado, fachadas sostenidas por lastima y las calles en penumbra. Venezolanos nuevos que exijan resultados a los gobernantes, que exijan cese el auge delictivo, alta inflación, que exijan servicios públicos de calidad, eso sí sería nuevo. ¡Feliz Venezolanos Nuevos!