Faltan pocas horas para que termine el año, y en muchas comunidades del municipio Iribarren los anhelos de las personas quedaron frustrados porque las autoridades competentes no solucionaron los problemas.
En el caso de Santa Rosa, sus habitantes lamentan que la Alcaldía no haya culminado el estacionamiento ubicado en el área del Mirador, iniciado bajo el mandato de Henri Falcón cuando ocupó la primera autoridad municipal, por lo tanto, exhortan a Amalia Sáez para que concluya la importante obra, si es posible en el 2013.
Jacobo Camacaro indicó que como consecuencia del retraso de esta estructura los propios habitantes de Santa Rosa se ven en la imperiosa necesidad de utilizar una vía más alejada para salir del poblado, en lugar de circular por la plaza, ya que por no contar con el estacionamiento los vehículos son aparcados en esta área impidiendo la libre circulación automotor por las trancas que se forman, principalmente los fines de semana.
Puntualizó que esta situación los afecta durante todo el año, no solamente el 14 de enero, fecha de la procesión de la Divina Pastora que reúne a por lo menos cuatro millones de feligreses, en ese pequeño conglomerado de angostas calles y de poca capacidad vehicular.
Diferencias políticas frenan obras en Santa Rosa
Camacaro aseguró que a la fecha la alcaldesa no ha dado continuidad al estacionamiento porque se trata de una obra comenzada por Falcón, quien además se ocupó de construir la plaza y arreglar los alrededores de la misma.
Asimismo, indicó que por diferencias políticas el consejo comunal, identificado con la alcaldesa, no gestiona soluciones en sectores donde viven afectos al gobernador, como es el caso del problema de colapso de cloacas del barrio Las Casitas.
Camacaro solicita al municipio que el venidero año fije la mirada en los sectores El Turbio, 23 de Enero, La Cañada y Cardonal.
Igualmente, y en nombre de los jóvenes de la parroquia, pide al gobierno nacional la culminación del liceo, en beneficio de la educación de Santa Rosa.
El 23 de Enero habló
Belkis Garfido, en su condición de vocera de la comunidad 23 de Enero, al sureste de Barquisimeto, espera que el próximo año las calles del sector sean reparadas, las cuales se deterioraron posterior a la instalación de la red de tubería de aguas negras.
Expuso que el asfalto quedó mal compacto por falta de granzón; se está hundiendo y algunas tuberías de aguas blancas se han roto y mantienen anegadas las calles, frente a varias viviendas.
Precisó que uno de los hundimientos, concretamente en medio de la calle 1 con carrera 1, tuvo que ser reparado por la familia más afectada porque no soportaba los malos olores, pero con el transcurrir de los días el problema regresó.
Respecto al tema de la vivienda manifestó que 52 familias de la zona esperan que el gobierno les ceda un terreno ubicado adyacente al Distribuidor Jirajara, el cual se mantiene en calidad de custodia con ranchos construidos por las propias familias carentes de casas.
Determinó que están en la elaboración de un proyecto habitacional con miras a ser tomados en cuenta por la Gran Misión Vivienda Venezuela.
Con respecto a la inseguridad, Garfido reveló que en el transcurso del mes de diciembre se han cometido cuatro robos, siendo las víctimas una ferretería, un comercio chino, un restaurante y una casa de familia.
Alertó a las autoridades a que presten mayor patrullaje por el 23 de Enero para evitar este tipo de delitos contra la ciudadanía.
Fotos: Richard Alexander Lameda
