Poca fue la distracción de las familias, durante este 25 de diciembre. Ayer, los principales parques permanecieron cerrados. Los niños que habían tenido la ilusión de estrenar sus juguetes del Niño Jesús en esos lugares, debieron regresar a casa sin poder divertirse.
El parque Macuto, donde hay contacto directo con la naturaleza y existe una laguna artificial, fue uno de los más visitados, sólo que apenas pudieron llegar hasta el estacionamiento. Algunas personas manifestaron su enojo por esa situación.
“Las autoridades han debido notificar por los medios de comunicación que no laborarían hoy (ayer). Mis hijos estaban emocionados porque vendríamos al parque Macuto y no pudimos entrar”, dijo Elba Franco, de la urbanización Obelisco.
Falsas expectativas
El parque recientemente inaugurado por la Alcaldía de Iribarren, Mundo de los Niños, tampoco abrió sus puertas y esa fue la mayor decepción para las personas que incluso se trasladaron desde comunidades muy apartadas de Barquisimeto.
Es el parque que cuenta con piscinas y toboganes, una atracción más que interesante, sobre todo, para los niños de escasos recursos económicos que no tienen la posibilidad, por ejemplo, de viajar a la playa con sus familiares. Un papel colocado en la fachada de las instalaciones, tenía escrito que hoy retomarían las actividades y apenas tienen capacidad de 1.500 personas por día. En las afueras del parque, estaban los conductores de varios vehículos con los inflables que utilizarían los pequeños a sus cargos.
La fauna no se admiró
El Parque Zoológico y Botánico Bararida, no fue la excepción. Desde hace dos años, no laboran los 25 de diciembre y pese a esa situación, ayer también se observaron a ciudadanos con familias enteras para disfrutar de la fauna venezolana y de algunas partes del mundo.
Hoy laborarán en horario corrido, como de costumbre, advirtiendo que el 1º de enero tampoco trabajarán. El zoológico es uno de los sitios preferidos por los infantes larenses y de otras regiones de Centroccidente.
Por fortuna, el Parque del Este o José María Ochoa Pile, sí estuvo abierto al público y no descansó en cuanto a los visitantes. Todo el día permaneció abarrotado el lugar de recreación a cargo del Instituto Nacional de Parques (Inparques).
Las familias aprovecharon las áreas verdes para descansar de la noche anterior, donde hubo cenas y parrandas y, de la misma manera, continuar con el compartir entre los seres queridos. Desde muy chicos y hasta la tercera edad estuvieron conversando, jugando, degustando alimentos.
El personal de Inparques, exhortó a las personas que hagan uso de las instalaciones en los próximos días, a propósito del descanso decembrino, para que eviten arrojar desperdicios en el suelo, dañar los bancos para sentarse o colapsar los sanitarios con objetos extraños. El mantenimiento de los parques también es tarea de los usuarios.
Fotos: Daniel Arrieta