La nueva declaración del ministro de la Defensa, Diego Molero Bellavía, en el sentido de que si faltara el presidente Hugo Chávez, la institución militar impulsaría y defendería el proceso revolucionario, es una conducta reincidente en contra de lo previsto en la Constitución en los artículos referidos exactamente a la función de las fuerzas armadas dentro del Estado venezolano.
Tal criterio fue expresado por el Dr. José Machillanda, coronel retirado del Ejército, abogado, doctor en Ciencias Políticas y fundador de la Cátedra Simón Bolívar de la Universidad Simón Bolívar, así como director de la publicación de análisis Simón Bolívar Analytic.
Ese funcionario, expuso, de nuevo actúa como un operador del chavismo, como parte del proceso político e irrespeta la condición de enfermo del jefe del gobierno venezolano, a quien todos los venezolamos debemos guardarle respeto y consideración como consecuencia de sus quebrantos de salud.
Es un ministro adulante, ignaro, de espaldas a los laureles de la República, que le hace daño a las fuerzas armadas porque no representa el universo del componente militar.
Foma parte de los almirantes y generales adulantes, irresponsables y carentes de ética laica, quienes creen que la situación temporal de ejercicio de poder que tienen les permite violar la Constitución, irrespetar a los soldados y, sobre todo, a la sociedad.
Se le olvida al vice almirante Molero que él es pagado por el erario público y su cargo es para que cumpla las funciones como ministro de la Defensa y haga valer la Constitución, la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas Bolivarianas y la doctrina y el principio de no intervención del estamento armado a lo interno de los procesos políticos.
El ministro de la Defensa está siendo visto por todos los venezolanos y seguramente en lo interno de lo militar como una persona fuera de la ley, desconocedor de la situación política que vive el país; pero, además como un ser que por su ignorancia y por adulancia, cree que hace un bien al proceso político que dirige el presidente Chávez y al contrario lo perjudica absolutamente.
“Hoy, las personas cercanas al jefe del Gobierno, lo menos que deben hacer es respetar su delicada situación de salud y las complejas circunstancias que vive la Repúbica como consecuencia de una situación de perturbación mayor, que está afectando al sistema político venezolano”.
Igualmente al ministro se le olvida que quien tiene responsabilidades hoy frente a la ausencia del Presidente es el vicepresidente, Nicolás Maduro.
Pero, como este vice almirante no sabe leer e interpretar los resultados electorales cree que puede maltratar y ofender a la enorme masa de venezolanos que son distintos en el pensamiento e ideología al planteamiento chavista socialismo del siglo 21.
En consecuencia, “Molero no se entiende ministro de la Defensa sino como instrumento operador político del chavismo y, sin darse cuenta del cargo que ocupa, está violentando la Constitución y las leyes”.
Foto: Daniel Báez