#Opinión: Navidad es hacer un alto en el camino Por: Amanda N. de Victoria

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Por la puerta del sol

Dios es tan generoso que con sus bendiciones llega cada año vistiendo de colores y brillos  el mundo en que vivimos, para recordarnos que no nos abandona, que  cada almanaque tiene su página final, cada mal su extirpación, cada esperanza su consuelo, cada sufrimiento su alegría, cada puesta de sol su amanecer, cada pesebre su niño de Belén.
Para la fe no hay infortunio que Dios no reconstruya ni esperanza que no encuentre una respuesta.
Más allá de su significado Navidad es reflexión, es entusiasmo, es paz,  amor,  es sacar del baúl la ternura del pasado cargado de recuerdos, es el milagro de la alegría que brota del corazón y del espíritu, volver a las ilusiones de la infancia,  es ser niños por un momento cada año, es  coser las mil y una heridas del desengaño,  hacer un balance de todo lo que dejamos atrás y tener la esperanza puesta en un mundo mejor.
Navidad es un estado del sentimiento  y del corazón, es ayudar a otros, es pedir como mejor regalo al niño de Belén poder trabajar, comer y dormir tranquilos todo el año.
Tantas cosas han pasado, tantas siguen pasando y aquí seguimos en la misma brega, en la misma lucha día a día, llenos de ilusiones,  con la esperanza de que los pasos que damos hoy nos conduzcan  a un resplandor satisfactorio.
Aunque no podamos ver el camino, todavía podemos dar pasos hacia adelante y dar la batalla a los odios y a los miedos. Quien dispone de mucho siempre tendrá mucho qué hacer. Por lo mismo la lucha no debe detenerse, no se debe dejar de marchar hacia la vida, hacia la paz, hacia la libertad y la tranquilidad que tanto anhela nuestro corazón. –Solo quien deja de luchar deja de recibir.
La vida siempre nos está invitando a luchar por nuestros  sueños hasta hacerlos realidad. En este especial momento nos llama a organizar el corazón, a ponerlo a tono con la alegría, a  mantener altas las banderas de la esperanza. Alimentan el espíritu cosas diferentes: Una flor, una brisa, un beso, un abrazo, una copita aquí  otra más allá, una lágrima, una estrella fugaz, la llegada de la familia, un villancico, reunirse con los  amigos son motivos que alegran el alma. Por eso es tan necesario hacer un alto en el camino, dejar a un lado la rutina, poner vestido nuevo al alma.
Más que llenarse de cosas inútiles y vanas,  navidad es echar un vistazo a la conciencia, es compartir lo poco o mucho que tengamos con los indigentes, los huérfanos, niños de la calle y en general con aquellos  que sufren,  con los que no tienen ni siquiera la esperanza de que por un día se acuerden de ellos los  gobernantes que comen completo, viven en el lujo y gastan como locos. Tampoco tienen la esperanza de comer completo un día, de manos de la generosidad de un verdadero cristiano.
En un mundo donde las desigualdades entre pobres y ricos  se aumentan cada vez más, el despilfarro y consumismo son una vergüenza. Bajo la coartada del nacimiento del niño Dios es impresionante ver por un lado hasta donde se expone la salud a infinidad de problemas debido a la cantidad de comida que se consume en esta época, de la misma manera es en este mes en el que se somete la naturaleza ya de por sí enferma a  aumentar sus problemas de contaminación con la multiplicación de la basura y lo más triste que llenamos a nuestros niños de juguetes que ya tienen y no necesitan, inculcándoles la misma idea de consumir sin medida, olvidando inculcar en su corazón  lo más bonito que puede tener un ser humano que es la humildad, el sentimiento de la piedad y el del amor.
No basta con parecer cristiano, es necesario serlo de corazón. No basta con querer vivir en Navidad de la mejor manera, no basta con estar reunidos en familia; es necesario  ver que más allá de nuestra comodidad  está el mundo triste del que no tiene un techo, un pan, un momento diferente a sus necesidades y soledades, están aquellos que no entienden  cómo a unos les sobra todo y a otros les niega el mundo vivir como un ser humano, como otro hijo de Dios…
Navidad es hacer un alto en el camino, lo es también para recordar que el corazón cuando no se tienen dolientes y es tan triste la vida, no debe tener sentido para el que sufre y padece la indolencia de la humanidad…
Feliz navidad deseo a todos mis lectores.

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