A sólo cuatro días de Nochebuena, crece la expectativa e ilusión de los pequeños de la casa por tener en sus manos su juguete preferido.
Como fue publicado por este medio de comunicación, la avenida 20, sus transversales y centros comerciales se encuentran repletos de clientes, quienes intentan comparar ofertas para obtener algunos descuentos atrayentes.
El equipo periodístico de EL IMPULSO se acercó a los comercios para conocer cómo se mueve el mercado, a escasos días de la Navidad.
Contaron los comerciantes que, aunque la afluencia de clientes es elevada, las ventas registradas hasta el momento son bastante regulares.
Esta información fue corroborada por los comerciantes asiáticos, quienes también fueron impactados por las limitaciones económicas y cambiarias que enfrenta el país.
“No tuvimos a disposición gran variedad de mercancía y eso provocó una disminución de las ventas”, expresó Laura Cheng, propietaria de un establecimiento del centro de la ciudad.
Según explicó la comerciante, las fallas portuarias dejaron en los contenedores millones de artículos infantiles que serían colocados en el mercado. “Las marcas reconocidas no llegaron a los comercios. Están muy escasas”.
Entre los productos más buscados se encuentran los bebés que lloran, comen y hablan. “Las niñas siguen siendo tradicionales, pero a los niños les gustan los productos tecnológicos”.
Jugar con un carrito o una pelota no ha dejado de ser atractivo para los más pequeños. Sin embargo, este juego no se compara a la diversión que ofrecen los aparatos interactivos.
“Los MP5 son muy buscados por los padres. Sus funciones le permiten al niño escuchar música, reproducir videojuegos, tomar fotografías y conectarse a Internet”.
Para los padres es sorprendente cómo sus hijos se adaptan muy rápidamente a los productos electrónicos.
“Mi hijo tiene cinco años y pidió al Niño Jesús una pantalla interactiva. La maneja mucho mejor que yo”, afirmó José Gregorio Martínez.
A sacar cuentas
En esta temporada navideña, el larense ha dejado clara su alta tendencia al consumo.
La planificación quizá no es la primera acción de los compradores, pues están conscientes de que la inflación devalúa cada día sus ingresos.
La inversión para complacer los exigentes gustos de los hijos es elevada, especialmente cuando se desea adquirir un producto electrónico.
En este caso, el gasto mínimo para el Niño Jesús será de 700 bolívares.
Haydeluz Cardozo
Fotos: Daniel Arrieta