El vicepresidente Nicolás Maduro protagonizaba actos de un punto a otro del país el viernes, colocándose por primera vez como figura principal frente a decenas de simpatizantes del chavismo.
Maduro, de 50 años, está en campaña electoral frente a la posibilidad de que el presidente Hugo Chávez quede inhabilitado y no pueda asumir el cargo el próximo 10 de enero, dijeron analistas consultados por la AP.
Desde Bolivia, donde asistió a festividades indígenas por el solsticio de verano, el ministro de Información venezolano Ernesto Villegas afirmó que Chávez sigue batallando por su salud.
En Cuba, «tenemos al comandante Chávez… (en) esa batalla por su salud que viene desarrollando. Y sentimos que esta energía que aquí se respira está en este momento también siendo redirigida hasta allá para ayudar a Chávez no solamente a vencer en esta batalla por la vida sino esparcir por el mundo lo que Chávez hoy representa», dijo Villegas en declaraciones divulgadas por la cadena Telesur.
La víspera, Maduro ofreció un breve reporte sobre el estado del presidente y aseguró que estaba consciente, que seguía en reposo absoluto y recibiendo medicamentos para una infección respiratoria que le fue detectada el lunes.
Si Chávez, que se encuentra en La Habana recién operado de un cáncer que lo aqueja desde el 2011, no puede asumir su mandato, entonces el mecanismo constitucional prevé la posibilidad de convocar nuevas elecciones en un período de 30 días.
«Maduro ya está en campaña…(desde el gobierno) hay una estrategia muy bien pensada», dijo el comentarista político Nelson Rivera. Con la posibilidad de nuevas elecciones, Maduro debe aumentar su perfil porque a pesar de tener seis años como canciller, cargo que sigue desempeñando simultáneamente con el de vicepresidente, «las encuestas dicen que no es una persona muy conocida», agregó.
Chávez no solía asistir a los actos de proclamación o toma del cargo de gobernadores, pero la víspera y el viernes Maduro no sólo asistió a varios de esos actos, sino que principalmente estuvo en gobernaciones ganadas en los pasados comicios regionales del 16 de diciembre por militares en retiro que son de las filas del chavismo.
«Decir que está en campaña es una redundancia porque ellos (en el gobierno) siempre están en campaña. Así que no es ninguna exageración decirlo» que ya el vicepresidente está en busca de votos, dijo por su parte el analista político Edgar Gutiérrez.
Pero a la vez con su asistencia a esos actos «está cultivando sus relaciones con el sector militar», destacó Gutiérrez al notar que Maduro estuvo el jueves en la juramentación del capitán de navío en retiro Ramón Rodríguez Chacín, nuevo gobernador del estado central de Guárico; en la del teniente coronel retirado Francisco Arias, nuevo gobernador de la provincia petrolera del Zulia, al noroccidente del país, y en la jornada asistía a la del ex ministro de Defensa, general en retiro Henry Rangel, como gobernador de Trujillo.
Maduro anunció el viernes en Trujillo que asistiría por la tarde a los actos de juramentación de los gobernadores oficialistas de Mérida y Táchira, otros dos estados del oeste venezolano.
En su discurso desde Trujillo, Maduro hizo énfasis en la unidad que se necesita dentro del movimiento chavista para evitar cualquier posible derrota o retroceso de la «revolución».
«La fórmula mágica para mantener esta revolución es la unión del pueblo, es la unidad de las fuerzas revolucionarias», dijo Maduro desde Trujillo, en el acto transmitido en vivo por la televisora oficial, y al citar conocidas palabras de Chávez: «unión, lucha y victoria».
«Unidad, unidad, unidad (es) el llamado de nuestro comandante», añadió el vicepresidente, quien mencionó cómo en algunos estados a pesar de que el chavismo ganó en los comicios del fin de semana pasado, lo hizo en algunas regiones por estrecho margen y que eso debió a que hubo divisiones en las filas de los varios grupos que conforman el chavismo.
Al anunciar el 8 de diciembre que debía ser operado nuevamente en La Habana porque le habían reaparecido células cancerosas, Chávez por primera vez en 14 años de gestión delegó el poder político y dijo que en caso él quedara inhabilitado o no pudiera asumir el cargo el año entrante, Maduro sería el candidato y pidió a sus simpatizantes votar por él.
Médicos consultados por la AP han dicho que sería difícil para Chávez recuperarse a tiempo del 10 de enero.
«Va a ser duro para él. Va a estar muy cansado, muy enfermo y recuperándose de una gran operación», dijo en diálogo telefónico esta semana Michael Pishvaian, oncólogo en el Centro de Cáncer Lombardi de la Universidad de Georgetown, en Washington.
Sería difícil para Chávez, agregó, «reasumir sus funciones como presidente en general y lograr llegar a la juramentación específicamente, hay grandes posibilidades de que tenga que retrasarlo».
En la cúpula del gobierno, empero, se mantiene el discurso de que Chávez vencerá «la batalla por su vida» y que lo aguardan en los actos de enero. Maduro, dijo Gutiérrez, aprovecha no sólo la designación de Chávez, sino también «las dos victorias en línea (del gobierno) y el aparato del Estado, que no es poca cosa».
Chávez ganó un cuarto mandato con más de ocho millones de votos en las elecciones del 7 de octubre y el pasado 16 de diciembre, el chavismo ganó 20 de las 23 gobernaciones del país.
Ya las autoridades electorales fijaron la fecha del 26 de mayo para comicios en los que se escojan nuevos alcaldes, pero en vista de la incertidumbre sobre la salud del presidente Chávez pues no se descartaría realizar generales al mismo tiempo, anticipó Rivera.
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