El venezolano Pastor Maldonado hizo historia en 2012 como el primer piloto de su país en ganar una carrera de Fórmula 1, coronando una temporada, su segunda en la categoría, que estuvo manchada por penalizaciones y choques en las pistas.
A solamente catorce meses desde su debut en la competición, el piloto de 27 años se lució en mayo al imponerse en el Gran Premio de España al volante de su Williams-Renault FW34, después de partir desde la ‘pole position’ por una penalización a un rival.
Un emocionado Maldonado escuchó el himno de su país en el circuito catalán, situado cerca de Barcelona, colocando a Venezuela en el mapa de la Fórmula 1, algo que no pudo conseguir su compatriota Johnny Cecotto, que corrió 18 carreras en 1983 y 1984.
Era el sueño cumplido para el piloto nacido en una familia de aficionados a las carreras, que a los ocho años competía en karts en el autódromo cercano a su casa de Maracay (norte).
Y fue uno de los grandes éxitos deportivos internacionales de Venezuela en 2012, junto al oro olímpico del esgrimista Rubén Limardo en Londres y al título MVP (Jugador Más Valioso) de Miguel Cabrera, tercera base de los Tigres de Detroit, en la Liga Americana de béisbol.
La victoria devolvió además a la histórica escudería Williams a lo más alto del podio, consiguiendo el 114º triunfo del equipo, pero el primero desde 2004.
La fiesta duró poco ese domingo en el circuito catalán, ya que horas después se desató un grave incendio en el pit del equipo inglés.
“Pastor manejó muy profesionalmente, (con) un estilo de los grandes pilotos” y “pudo controlar la presión”, destacó a la AFP Alejandro Burger, ex comentarista televisivo de F1.
Maldonado, que sólo había logrado puntuar en dos carreras anteriormente en la Fórmula 1, un décimo lugar en Bélgica en 2011 y un octavo en China un mes antes de España, se colocaba entonces de noveno en el Mundial de 2012 con 29 unidades.
Pero en las siguientes nueve carreras se fue sin sumar puntos, multiplicó las penalizaciones -algunas atribuidas a Williams- y levantó críticas de otros pilotos.
“Pastor es un piloto que no respeta a los demás corredores”, dijo el mexicano Sergio Pérez, luego que su Sauber fuera arremetido por Maldonado en la pista de Silverstone en julio, por lo que el as venezolano recibió una multa de 10.000 dólares.
Las colisiones siguieron, primero contra el inglés Lewis Hamilton (McLaren) en plena lucha por el tercer lugar en el Gran Premio de Europa, en Valencia, y luego contra el alemán Timo Glock (Marussia) en Bélgica, por la duodécima carrera del año y en la que el venezolano salió con tres amonestaciones.
Además, su FW34 probó que no estaba a la altura de las demás escuderías y le costó el podio en Singapur, donde debió abandonar la carrera por un problema hidráulico del monoplaza, tras partir desde el segundo lugar.
En casa tampoco le fue mejor a Maldonado: durante unas vueltas de exhibición en agosto perdió el control en una curva y chocó su auto en el emblemático Paseo Los Próceres de Caracas.