El miércoles pasado se realizó el Miss Universo en Las Vegas, donde participó Irene Esser Quintero, de 21 años, como Miss Venezuela, quien se colocó entre las cinco mujeres más bellas del planeta, y se llevó la banda de segunda finalista.
En el certamen se mostró radiante, con soltura y espontaneidad, pero los nervios la atacaron al momento de la pregunta, y al responder – además en inglés – se enredó por completo y ofreció una respuesta incoherente, la cual no cubrió las expectativas de los presentes.
La pregunta que le hicieron fue: ¿Si pudiera hacer una nueva ley, cuál sería y por qué?, a lo que contestó “todas las leyes constitucionales ya están en efecto» y alargó su discurso con un ejemplo relacionado con su afición al surf, lo cual no tenía nada que ver con lo que le estaban preguntando.
EL IMPULSO conversó con el profesor de oratoria del Miss Venezuela, José Rafael Briceño, quien admitió que la respuesta no fue la acertada: “Obviamente la pregunta no la hizo nada bien. No estoy contento con el resultado. Además critican el hecho de que lo haya hecho en inglés, lo hizo porque a ella le había ido muy bien con el jurado, había dominado muy bien el idioma, por eso tenía un buen puntaje”.
Rememoró que antes del concurso ellos chatearon y observó a la joven muy bien, “pero los nervios la atraparon, y lo que hizo fue irse a su zona de confort, a uno de los temas que manejaba, que es el surf. Stefanía lo hizo cuando le preguntaron sobre el salario de las mujeres, ella lo llevó a lo que manejaba, que era la igualdad, pero no lo hizo directo, sino que lo supo llevar hasta allá, pero Irene se puso nerviosa y no lo supo hacer”.
Explicó que las concursantes siempre tienen temas que manejan. “Irene tenía el teatro, el surf y la tolerancia, ella podía haber llevado la respuesta hacia este último punto, y hablar de una ley que girara alrededor del respeto, con uno, y con los otros”, acotó el profesor.
“Pero los nervios la dominaron, y a mitad de camino, cuando se dio cuenta que no estaba respondiendo, ya la cosa estaba muy difícil de hilar”, expresó Briceño, quien asume su cota de responsabilidad en el asunto, porque fue él quien la preparó, con sus clases de oratoria, para asumir este reto.
“Ahora debo meditar qué está pasando y cómo puedo cambiar el entrenamiento para que esto no siga ocurriendo. Uno siempre trata de trabajar las situaciones posibles de lo que puede pasar, pero nunca se pueda lograr que ellas sientan lo mismo que cuando están en el concurso, paradas frente a tantas personas, la responsabilidad es grande”.
El comunicador social confesó tener mucha rabia por lo sucedido. “La estoy pagando, anoche me descargaron en el twitter, pero debo seguir e Irene también. Luego del concurso hablamos y me preguntó que si se quedaba en la habitación o bajaba a la fiesta, le dije que bajara con su frente en alto”.
El profesor se cuestiona sobre el futuro de las jóvenes, luego de que viven la experiencia de misses, porque la vida continúa.
“Yo no me quedo solo con los fracasos, también hay muchos triunfos, por eso hay que seguir. Anoche me acribillaron, pero uno está expuesto a esas cosas porque somos figuras públicas”.
Afirmó que si hubiese respondido bien seguramente en estos momentos sería Miss Universo. “Siento que teníamos otra corona, pero se nos fue, y justo por haber fallado en el área en la que yo trabajo, por eso no me siento nada contento. Pero no la culpo a ella, porque como docente me preguntó qué fue lo que no vi, qué se me escapó”.
Aseveró que de los fracasos también se aprende. “Se nos fue la corona, por eso hay que revisar el plan de estudio, para hacer cambios de estrategias”, señaló Briceño, quien para el 2013 tiene muchos compromisos profesionales, pero más personales; por eso está pensando la posibilidad de retirarse del Miss Venezuela, porque no sabe si tendrá el tiempo suficiente para dedicárselo a las misses.
Fotos: Archivo/AP
