Una situación irregular continúa presentándose en las carnicerías y mercados populares de la entidad.
En el Mercado Terepaima fueron retenidos dos camiones cargados con carne, por cuanto los mayoristas ofrecieron el producto a los distribuidores a precios exorbitantes.
Contaron los afectados que la carne tenía un precio de 28 bolívares en canal, y era vendida al público en 48 bolívares, a pesar de las regulaciones que estableció el Ejecutivo Nacional.
Sin embargo, este jueves la carne llegó en 32 bolívares en canal, por lo cual, los detallistas tendrían que ofrecerla a los clientes en 60 bolívares el kilo. “No vamos a aceptar más carne porque se nos quedará en los refrigeradores. Además, también podríamos ser sancionados”.
Explicaron los vendedores que su actividad comercial se ha visto mermada por cuanto los mayoristas aumentan los precios de forma desproporcionada. “No puedo vender a precio regulado porque sería pérdida. Más de una vez me ha caído Indepabis”, señaló un carnicero.
La misma situación se presenta con la carne de cerdo y la gallina. Esta última aumentó de 28 a 36 bolívares el kilo.
Los aliños y hortalizas también registran tendencia al aumento. El pimentón se encuentra en el mercado en 45 bolívares el kilo, mientras que la cebolla pasó de 28 a 35 bolívares el kilo.
A juicio de los carniceros, los larenses “tendrán que comer hallaca vegetariana”.
El pollo también está escaso y se consigue sólo fuera de regulación.
Los restaurantes de la ciudad han dejado de ofertar platillos con pollo, por cuanto el producto no está a disposición.
La regulación tampoco funciona en el caso del azúcar refinada. Desafortunadamente, la especulación cobra fuerza en la entidad y los usuarios padecen las consecuencias del abuso y el encarecimiento de los productos.
Foto: Dedwison Álvarez