#Opinión: Red de Instituciones Larenses… ¡en acción! Por: Maximiliano Pérez

“Lo mejor está por venir”. EL lapso cíclico de la Navidad y la llegada de un nuevo año, tradicionalmente, han sido tomados como días de descanso, de armonía, de compartir y, de reflexión. Hemos pasado días de grandes expectativas políticas, estrechamente ligados a la problemática que espera soluciones con urgencia. Venezuela es un país donde, por ahora, las fortalezas con las cuales Dios, en su Omnipotencia, nos otorgó lo ha mantenido en un ambiente de “sobrevivencia” que sólo podemos superar si cada quien asume la responsabilidad que le corresponde para lograr la superación social, económica, cultural y política que reclama la Patria que hemos heredado y compartido con mártires, libertadores, poetas, escritores, religiosos, profesionales, científicos, técnicos, obreros, etc., de los cuales, una gran parte se han desempeñado con calificativos de excelencia.
Dice Richard Bach: “Justifica tus limitaciones y realmente las tendrás”. Debemos estar conscientes de que todo depende de nuestra actitud; de la manera como utilicemos nuestras potencialidades porque nuestras acciones cambian los resultados. Es prácticamente imposible e indeterminable el efecto derivado de dejar el trabajo de descargar una gandola con sacos de cemento a una persona; mientras de más obreros dispongamos más rápido se realizará el trabajo y el esfuerzo físico individual será menor. Debemos ir en pos del éxito; tenemos que cambiar nuestra manera de pensar para que nuestra actitud cambie; haciendo cambiar, positivamente, nuestras acciones. Analicemos las posibilidades, por encima de las probabilidades, aportando más de lo que se espera que hagamos; es imperioso vencer los límites impuestos. Si hacemos más de aquello que nos corresponde o nos asignaron, por simple lógica, razón y sensatez, los resultados serán mayores que los esperados. Pongámonos de pie, la frente erguida hacia el Sol, la respiración profunda y, con firme decisión, enfrentemos los desafíos con la determinación que nos permita crecer y hacer que nuestro éxito aumente. Con fe y esperanza en nuestras posibilidades y recursos acudamos al llamado y hagamos nuestro mejor esfuerzo. Cultivemos la confianza en nosotros mismos y la actitud positiva preparando nuestras mentes y anticipándonos a los tiempos difíciles, analizando las soluciones a ejecutar y, actuemos. Lo poco que pienses que puedes hacer individualmente… Será incuantificable si lo hacemos muchos.
Siempre hay nuevas ideas, maneras y estrategias para alcanzar las metas. Asevera Napoleón Hill: “Lo que la mente humana pueda concebir también lo puede alcanzar”. Para lograr resultados positivos bastará con activar el talento y la habilidad; estas cualidades necesariamente deben estar acompañadas con una positiva manera de pensar. El libro de Proverbios expresa “Porque así como lo piensa un hombre en su corazón, así resulta ser”. Seamos pro-activos para lograr los objetivos sin esperar que otros tengan que mencionárnoslo. Si queremos resultados positivos superemos las circunstancias presentes fortaleciendo las posibilidades futuras. Diseñemos un plan para hacer realidad nuestros sueños, y adelante, todo es posible… ¡Hagámoslo!
Existe una leyenda hecha historia que relata que el Libertador, Simón Bolívar, conceptualizó en un charco llanero su “Delirio sobre El Chimborazo” para dar valor a sus acompañantes, entre ellos Antonio José de Sucre, el gran Mariscal; estando rodeado de tropas realistas que los superaban desproporcionadamente. Simón Bolívar fue el hombre que venció las dificultades.
Según la página Web http//.www.culturizando: “A pesar de lo que muchos creen, el bombillo no fue inventado por Thomas Alva Edison sino por un británico, Sir Joseph Wilson Swan. Edison tomó el invento de Swan (que aún no había sido patentado), y trabajó durante ochocientos días y ochocientas noches, secundado por sus más fieles colaboradores; tuvo la paciencia de ensayar seis mil fibras diferentes: vegetales, minerales, animales y aún humanas, hasta que consiguió el material idóneo para elaborar el filamento. Ante una intrigante pregunta realizada por un periodista se dice que Edison contestó: “Nunca he fracasado… He aprendido lo que no debo hacer”.
Con el agradecimiento eterno al personal y a la Junta Directiva del diario “El Impulso”, desde lo más profundo de todos y de cada uno de los corazones de los integrantes de la Red reciban nuestro deseo por una Feliz Navidad y el mejor Año Nuevo… ¡Felicidades Venezuela!