#Opinión: La esperanza de la Navidad Por: Joel Rodríguez Ramos

Escribo estas líneas con el resultado electoral del domingo pasado fijo en mi mente. No me deja fluir las ideas. Siento como si todo estuviera condicionado por lo ocurrido en esas elecciones. Y no es así, la vida es mucho más que escoger gobernantes, aunque esto sea muy importante. Dios, la familia, el trabajo, la salud, la Navidad y muchas cosas más, son quizá motivos de vida tan importantes o más que unas elecciones de gobernador y conste que voté, animé a muchos a votar y mi esposa y todos hijos votaron también. Hoy deseo hablar de la Navidad, sin embargo, antes de hablar del nacimiento del Niño Dios, me referiréa lo que ocurrió el domingo.
Tengo sentimientos encontrados por lo que respecta al resultado electoral del día 16. Me alegró el triunfo de Henri Falcón acá en Lara y por supuesto el de Capriles en Miranda, el de Liborio Guarulla en Amazonas y el resultado tan estrecho entre Andrés Velásquez y su contendor en Bolívar. A mi juicio, Capriles logra alcanzar y en forma espectacular, el rango  de un gran líder nacional, supo arriesgar y supo ganar.Si hubiera perdido la gobernación, hubiera perdido todo. Puede haber elecciones presidenciales en poco tiempo, no lo olvidemos y Capriles tendrá un papel importante en esa eventualidad. Por muchas gobernaciones que nos hayan quitado, no se llevaron “la joya de la corona” que para el oficialismo era Miranda. Para el momento de escribir estos comentarios, Capriles había acumulado ya el 52,43 % de la votación en su Estado y su contendor sólo 46%, mucho para lo maluco que es ese contendor.La abstención no deja ver que esa diferencia puede ser aún más grande.
Falcón, por suparte, logra un triunfo merecido y labrado con esfuerzo. Logra el sitial de un liderazgo regional suyo, ya no es el de un partido que le presta los votos, es un liderazgo propio. Desde luego me dolieron en el alma, para usar las mismas palabras de Ramón Guillermo Aveledo, las derrotas en Carabobo, Nueva Esparta, Táchira y Zulia. Estoy convencido que esos estados continúan siendo contrarios al gobierno chavista, allí hubo una estrategia equivocada y una abstención que perjudicó, porque en ellos predomina el antichavismo.El país luce fatigado de tantas elecciones seguidas. Habrá que repensar en el futuro cómo evitar tener elecciones tan cercanas una de otra y en una época de viajes y de fiestas, tan poco propicia para eventos como una elección. Sé de mucha gente que vino del exterior a votar el 7 de octubre, imposible que vinieran de nuevo este 16 de diciembre. La vocación del pueblo venezolano continúa siendo profundamente democrática y debe estimularse a que reafirme cada vez más esa vocación.
Demos paso ahora a la conmemoración del nacimiento de Jesús, la Segunda persona de la Santísima Trinidad, el Hijo de Dios encarnado en las entrañas purísimas de la Virgen Madre para redimir a todos los hombres del pecado y abrir las puertas del Cielo a cada uno. Este año es el Año de la Fe, proclamado por el Santo Padre Benedicto XVI con ocasión de cumplirse los 50 años del Concilio Vaticano II. Es una buena ocasión para renovar la fe en Dios y sus verdades eternas, para recristianizar una sociedad cada vez más alejada de Dios. La vida no es solo lo material y temporal,la vida está encaminada hacia la eternidad y al encuentro definitivo con Dios, y la vida es corta. Abramos nuestros corazones para darle al Niño, a José y a María, la posada que no encontraron en Belén. La Navidad nos llena de esperanza al saber que nos encaminamos a Dios si estamos adheridos a la fe y a sus mandamientos. Que la Virgen, la Divina Pastora, nos regale una hermosa y esperanzadora Navidad y que Ella nos ayude a serle fiel a su Hijo. Me despido hasta el miércoles 9 de enero, Dios mediante. Feliz Navidad y venturoso Año Nuevo.