Los huecos en las principales vías de la ciudad forman parte de lo cotidiano pero no son aceptados por los ciudadanos. En los sectores populares, el rechazo por la desidia oficial es tajante: se quejan de la falta de atención del gobierno municipal.
En Santa Isabel, hace unos días, se realizó el cierre de campaña electoral del candidato a la Gobernación por el PSUV y ni siquiera “por guardar apariencias” fueron tapados los cráteres de la avenida principal.
“Nos disgusta que la vialidad esté de último lugar en la agenda de los gobernantes. Las calles se observan inservibles; es un caos avanzar de un sitio a otro tanto para los conductores como transeúntes. Lo ideal en este caso, es conocer cuáles son los tramos más afectados y promover la rehabilitación inmediata del asfalto”, sostuvo la vecina María Gómez.
En este sentido, piden que el plan Asfalto Parejo, de la Alcaldía de Iribarren, llegue finalmente a la barriada colindante con la Zona Industrial III. Se trata de una problemática, difícil de sobrellevar sin el apoyo de las autoridades y menos sin contar con los recursos económicos. La apariencia de las vías en la comunidad, es deprimente y es similar al resto de barrios cercanos.
Sin embargo, no es todo lo que preocupa. Hay problemas con el suministro de agua. Si bien el vital líquido llega todos los días, la cantidad que sale de los grifos es mínima y esa situación se vive con mayor sacrificio en el sector La Playa, donde las familias tienen que almacenar el mineral en tanques y “pipas” para medianamente resolver los oficios de la casa. Exhortan a la hidrológica a fin de que aumente la distribución en el ámbito afectado.
De hecho, hay casos donde el agua que recogen es de color marrón, topándose con una situación desagradable y no puede ser utilizada para preparar los alimentos. Además tienen dificultades con el alumbrado público. La mayoría de las transversales tiene una iluminación deficiente y, después de las 6.30 de la tarde, es un riesgo tratar de caminar por la comunidad.
Al parecer, Corpoelec recorrió buena parte del vecindario a través de las cuadrillas de mantenimiento pero “no se dieron abasto entre tantas luminarias dañadas”, agregó la conurbana. Por lo pronto, los residentes tienen como medida de seguridad evitar salir en las noches ante la peligrosidad en la zona y tampoco salen los conductores particulares por las dificultades en la visibilidad.
Por último, solicitaron colaboración de los organismos de seguridad a fin de que velen por el bienestar de todos los residentes del vecindario.
Fotos: Ángel Zambrano