El artista venezolano afincado en París Carlos Cruz-Díez, uno de los exponentes más importantes del mundo del arte óptico, ha sido galardonado con el Premio Penagos de Dibujo que concede anualmente en España la Fundación Mapfre.
Los inicios de Carlos Cruz-Díez (Caracas, 1923), que vive y trabaja en París desde 1960, se remontan al Movimiento Cinético de los años 50-60.
Su propuesta se fundamenta en el color concebido como una realidad autónoma, desprovista de anécdotas, que evoluciona en el tiempo y el espacio reales sin ayuda de la forma y aún sin necesidad de soporte.
Sus obras figuran, entre otros, en las colecciones permanentes de Museum of Modern Art (Nueva York); Tate Modern (Londres); Centre Georges Pompidou (París); Museum of Fine Arts (Houston); Wallraf-Richartz Museum (Colonia); Musée d’Art Moderne de la Ville (París).
El jurado que ha concedido el galardón, dotado con 30.000 euros (unos 39.500 dólares) y que se otorga a la trayectoria de un artista vivo que en su carrera haya dedicado una especial atención al dibujo, ha estado presidido por Alberto Manzano Martos, presidente de Fundación de la sociedad de seguros Mapfre, y el vicepresidente ha sido Pablo Jiménez Burillo, Director General del Instituto de Cultura de la Fundación.
Los inicios de Carlos Cruz-Díez (Caracas, 1923), que vive y trabaja en París desde 1960, se remontan al Movimiento Cinético de los años 50-60.
Han participado también Francisco Calvo Serraller, catedrático de Historia del Arte y crítico de arte; Eugenio Carmona, catedrático de Historia del Arte; Juan Fernández-Layos, vocal del Consejo Asesor del Instituto de Cultura de la Fundación; el artista Julián Grau Santos; el galerista Leandro Navarro; la catedrática de Historia del Arte Estrella de Diego y la profesora de Historia del Arte María Dolores Jiménez Blanco.
El Premio Penagos de Dibujo se creó en 1982 en memoria del famoso dibujante Rafael de Penagos (Madrid, 1889-1954), considerado como el más importante representante del movimiento de renovación que se produjo en el campo de la ilustración gráfica española durante los años 20 y 30.
Desde su creación, el Premio se sigue convocando anualmente y ha sido concedido a algunos de los más importantes artistas del panorama actual. A partir de 2008 el galardón se otorga como reconocimiento a la trayectoria profesional de un artista vivo, que dentro de su carrera haya dedicado una atención sobresaliente al dibujo.
