El sector comercial de la ciudad se movió de forma activa durante los comicios. La mayoría de los mercados y centros comerciales se encontraban abiertos, incluyendo el mercado San Juan.
Los tarantines fueron levantados desde temprano, pues, a diferencia del 7 de octubre, los buhoneros decidieron no perder un día de ganancias. Explicó el trabajador César Sánchez que la mayoría trabajaría hasta las 2:00 de la tarde, para luego ejercer su derecho al voto. “Decidimos ofrecer la mercancía porque estamos en Navidad y la gente está comprando estrenos. Sin embargo, no esperábamos a tantos clientes”.
El mercado lucía repleto de personas quienes llevaban consigo desde ropa hasta juguetes. “No estoy segura si iré a votar porque mi hijo está hospitalizado. No hay mucho ánimo”, indicó la señora Yackeline Paz.
El ambiente en el mercado era similar a un domingo corriente. La intención de votar no se impuso pese a los llamados de los dirigentes políticos.