En este mundo convulsionado en el que nos tocó vivir, se hace imprescindible definir los objetivos que nos van a orientar en el proceso de vida. Para comenzar a ejercer nuestra existencia de forma ordenada, es menester ubicar las áreas de importancia y establecer prioridades para cada una de ellas. Ese peso que le vamos a otorgar a cada ámbito es el que consideramos las patas de esa mesa a la que llamaremos vida.
La primera pata de la vida la representa el plano personal, ella incluye la autoestima, la fe entre otros aspectos netamente existenciales, si ese plano no va bien, tendremos problemas. No podemos llevar ningún tipo de relación de trabajo o familiar si no nos vemos y sentimos bien, tenemos que querernos y si algo no nos gusta suprimirlo o mejorarlo.
La segunda pata está constituida por la familia, el núcleo familiar no solo es importante para la persona, también lo es para la sociedad, pero para nosotros tiene un peso vital, cualquiera sea la concepción o estructura familiar bajo la que nacimos y crecimos. Tiene éste renglón a nuestro parecer la importancia para representar la segunda pata de la mesa vida. Si la pata familiar no anda bien, mal podemos desarrollar nuestras capacidades de forma óptima.
El tercer aspecto convertido en pata de la mesa vida, es el sentimental, lo representa nuestra pareja y es el amor que solo puede ser proporcionado por la persona que elijamos para compartir nuestros días. Es la vida en pareja, la convivencia con la ser elegido, uno de los puntos que pueden equilibrar nuestro carácter, una buena pareja puede hacernos crecer, o por el contrario nos puede llevar a un retroceso personal, económico y/o profesional.
El cuarto pilar de la vida, visualizada como una mesa está constituido por el ámbito profesional. Es realmente imprescindible formarse para ejercer un oficio de manera digna y honesta, además con excelencia, todos no tienen que ser profesionales universitarios, esa es una verdad; pero se requiere al menos una formación técnica que nos permita ganar el sustento nuestro y de nuestros seres queridos. Cualquier oficio ejercido en forma responsable enaltece, el trabajo dignifica.
Así que para nosotros las cuatro áreas mencionadas: personal, familiar, sentimental y profesional, nos van a dar el piso para llevar una vida, honesta y productiva. Esto nos hará capaces de obtener los bienes materiales y espirituales que nos harán vivir de manera más feliz. A fin de cuentas, cualquier cosa que hagamos en este mundo, es en busca de la felicidad.
@EmigdioCA
emigdiocastillo.blogspot.com