Es impostergable en este momento el ajuste cambiario, a pesar del inesperado y determinante anuncio que hiciera el fin de semana el Presidente de la República Hugo Chávez Frías, quien le habló con claridad al país acerca de la probabilidad de tener que convocar a elecciones próximamente para elegir a un sucesor, a raíz de su posible falta absoluta debido a complicaciones de su enfermedad.
Así lo dio a conocer Econométrica, en un análisis de alto rango, dado a conocer a través de su informe Pulso Mensual, en el cual explica que el ajuste cambiario es necesario para reducir parcialmente los desbalances fiscales y monetarios acumulados hasta la fecha, pero, ante todo, el ajuste será requerido para evitar que se desborde la escasez de divisas y bienes, tal y como explicaremos posteriormente.
Econométrica advierte, que en otros espacios ha considerado necesaria también la ejecución de otros ajustes, como el alza de la gasolina, el incremento de las tarifas de servicios públicos, el aumento de la tarifa eléctrica, ajustes del Impuesto al Valor Agregado (IVA), o la reaparición del Impuesto a las Transacciones Financieras (ITF).
Sin embargo, dado que no espera que tales ajustes (para una magnitud moderada) aporten más de 1% a 2% de reducción de la brecha fiscal como porcentaje del PIB, considera que los mismos podrían ser postergables (e.g. un incremento del precio actual de 2,5Bs por tanque de combustible de 40 litros a 35Bs por el mismo tanque recaudaría tan solo un 1% del PIB).
Decisión impostergable
Explican que en pocas palabras, el análisis costo-beneficio coloca la devaluación de la moneda, como el mecanismo de ajuste recomendable e impostergable más allá del primer trimestre 2013, tanto a nivel fiscal como desde el punto de vista de su efecto favorable sobre el equilibrio externo (i.e. la Balanza de Pagos), ante todo, porque este tipo de ajuste contribuye a reducir la escasez relativa de divisas y bienes. En torno a la posibilidad de que no se adopte esta decisión, estiman que si las autoridades cometiesen el error económico y político de no ajustar el tipo de cambio, la escasez de dólares y bienes se desbordaría, a menos que se dispare inesperadamente al alza el precio del petróleo, ingresasen cuantiosos recursos en divisas vía el endeudamiento, o se produjese una contracción nominal del gasto (i.e. el gobierno redujese su gasto en bolívares con una enorme contracción en términos reales). Pero, estos últimos escenarios son poco probables.
Por otro lado, considera que hasta que no se materialice la devaluación, los operadores del mercado ilegal de divisas no contarán con una referencia cambiaria oficial que permita estabilizar el tipo de cambio más alto de la economía. Es decir, hasta que no se decrete un nuevo tipo de cambio oficial permanecerá la incertidumbre de precio en el mercado paralelo de divisas y, por tanto, la mayor parte de los participantes de ese mercado continuarán aferrados a los dólares.
En palabras llanas, en el mercado alternativo de divisas abundarán los compradores y escasearán los vendedores, motivo por el cual la mayor parte del ajuste se dará al alza en el precio, más que en el volumen, razón adicional ésta por la cual la escasez de dólares y bienes se exacerbará.
Econométrica estima que los sectores de alimentos y medicinas se verán beneficiados con la devaluación de la moneda, pero a costa de los restantes sectores menos prioritarios, indicando que lo que cambiará será fundamentalmente la asignación de las divisas, pero, la oferta global de las mismas no variará con el ajuste del tipo de cambio.
Ilustración: Archivo