Entre 10.000 y 30.000 bolívares cobran los presuntos estafadores que cada año se dedican a engañar a las personas que anhelan un cupo en la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA) para su hijo o para algún familiar.
La situación se conoce debido a las quejas de algunas víctimas, en especial de los aspirantes a la carrera de Medicina, pero hasta ahora no existe una denuncia formal de estos hechos lo que hace imposible el inicio de las investigaciones por parte de los cuerpos de seguridad.
Ante la situación, es mejor prevenir que lamentar y para hacerlo la ciudadanía debe informarse sobre el proceso de admisión que de la UCLA y de cualquier otra universidad del país.
El director de Control de Estudios de la UCLA, Edgar Rodríguez, enfatiza ante esta realidad que el sistema de ingreso a esa Alma Máter se encuentra blindado, es seguro y se somete a auditorías constantes para garantizar su confiabilidad. La certeza de sus palabras obedece a que se rigen por las pautas establecidas por la Oficina de Planificación Universitaria (OPSU) del año 2009.
“El 90% de los cupos que se asignan cada año son decisión de la OPSU”, afirma Rodríguez.
En julio de 2012, un total de 2.590 bachilleres fueron asignados a la UCLA (distribuidos en los 20 programas de estudios de la universidad), pero alrededor de 43.505 aspirantes se encuentran en la lista de cola a la espera de una oportunidad, aunque muchos de ellos ya se encuentran cursando estudios en otra universidad.
“El proceso de asignación de la OPSU utiliza el algoritmo PAU (Problema de Asignación Universitaria) para arrojar el listado de la distribución de los cupos, el mismo se basa en el promedio alcanzado por los bachilleres, de primero a cuarto año, las notas obtenidas en las materias afines a la carrera seleccionada, entre otras variables”, explica Rodríguez.
Élite académica
El 60% de los cupos para las universidades públicas se distribuyen entre los alumnos de los liceos privados y el otro 40% entre los estudiantes de los colegios privados.
“El problema radica en que el mismo sistema de asignación, mediante el algoritmo PAU construye una élite académica basada en el promedio de notas de los estudiantes, que resulta beneficiosa para la universidad, pero que se ve empañada por la alta demanda existente en la mayoría de las carreras que ofrece la UCLA”.
Se han dado casos de alumnos con un promedio de 19 puntos que quedan en lista de cola, lo cual da paso a la frustración y desesperación que, en muchos casos, se traducen en la búsqueda medidas vías ilícitas para obtener un espacio en la institución y se dejan estafar por aquellos que pronuncian la frase: “dame la carpetica”.
El director reiteró que la única universidad que se rige por las pautas OPSU 2009 es la UCLA, “para nosotros no hay pruebas de admisión, ni intermediarios ni padrinos… el proceso es completamente gratuito y nadie está autorizado a recibir carpetas”.
Además acotó que el listado de los asignados a la UCLA es información pública, disponible para cualquier ciudadano.
La OPSU tiene tres variables directas de asignación: para las personas con discapacidad, población indígena y promedio.
Cuota social
Edgar Rodríguez aprovechó las declaraciones a los medios impresos para anunciar que en el año 2013 la UCLA afianzará su sentido social al incrementar la cuota de ingreso para los jóvenes del medio rural.
Se trata de una figura creada en la UCLA y que espera beneficiar a los jóvenes con 5 cupos para cada uno de los programas académicos. “El objetivo es que el mejor promedio de un liceo de Moroturo (Urdaneta), por ejemplo, tenga un cupo seguro de la universidad”.
La información de esos liceos será enviada a la OPSU, para que ellos sean quienes determinen quiénes serán los mejores alumnos en esas zonas. “Estos cupos fueron creados por la universidad, en aras de su preocupación por la sociedad y su necesidad de crecer”.
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