Los venezolanos esperaban el jueves por tercer día consecutivo noticias del mandatario Hugo Chávez, que según el Gobierno se encuentra «estable» tras una cirugía para combatir el cáncer, mientras líderes de su partido claman por apoyo al vicepresidente si tiene que relevarlo.
El Gobierno está dando cada vez más señales de que el popular líder socialista de 58 años, que fue operado el martes enLa Habana, podría no estar capacitado para asumir el 10 de enero el nuevo mandato de seis años que ganó en las elecciones de octubre tras forzar al máximo su debilitado cuerpo.
El vicepresidente Nicolás Maduro, que quedó encargado temporalmente de la jefatura del Estado y fue designado por Chávez como su eventual sucesor, insistió el miércoles en lo «complejo» del post operatorio que enfrenta el mandatario.
Mientras que el ministro de Comunicación, Ernesto Villegas, dijo que el pueblo debe comprender que podría no recuperarse para esa fecha.
«Todo el apoyo para Maduro. Somos soldados de la revolución y las decisiones del comandante Hugo Chávez no se discuten. A Nicolás Maduro le ha tocado una difícil y dolorosa misión», dijo el jueves Freddy Bernal, uno de los líderes del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
«Nadie quisiera estar tratando de relevar al Presidente porque en realidad Chávez jamás tendrá relevo», agregó en un acto regional de campaña.
Si Chávez no pudiera asumir, Venezuela iría a nuevas elecciones en 30 días, una situación que podría enfrentar al candidato designado por el propio mandatario, Maduro, con el opositor Henrique Capriles, quien fue derrotado por el presidente y su fabulosa maquinaria política en octubre.
Analistas prevén que si la oposición se mantiene unida podría tener posibilidades de hacerse con el poder.
Pero advierten que «el chavismo sin Chávez» seguiría siendo un duro rival por la inercia de 14 años de gobierno socialista en el que usó la enorme renta petrolera del país para subsidiar directamente a las familias pobres.
En un ambiente de preocupación generalizada, sus seguidores celebran misas y concentraciones a diario para orar y enviarle deseos de recuperación.
«Debe estar bien malito. Pienso que a veces no pueden decir toda la verdad. Estoy esperando y pidiendo a Dios que no se lo lleve», dijo el jueves Francisca Escalona, una trabajadora doméstica de 45 años que simpatiza con el presidente.
El alto mando militar y los más cercanos ministros de Chávez convocaron a una nueva misa el jueves para pedir por su salud.
Si el líder socialista se ve obligado a dar un paso al costado, Venezuela, un país altamente polarizado donde el amor o el odio por Chávez se demuestra con la misma vehemencia, quedaría virtualmente acéfalo en un período de incertidumbre.
«De verdad como cristianos tenemos que desearle al presidente que se cure y que el Gobierno mantenga informado como lo está haciendo al país. Qué ojalá se recupere y que venga a asumir su responsabilidad como jefe del Estado», dijo Ismael García, un diputado de oposición.
Diversos líderes y altos funcionarios regionales también han expresado sus deseos por la pronta recuperación del venezolano.
Regionales opacadas
La salud de Chávez opacó la campaña para las regionales del domingo, donde el oficialismo y la oposición se medirán por el control de los 23 estados del país.
La oposición busca retener las siete gobernaciones que controla, mientras que el PSUV, cuyos candidatos enfocan sus discursos finales en la salud de su líder, intenta predominar en casi todos los estados del país.
«Ése va a ser el mayor apoyo que le demos a Chávez, cuando veamos el 16 (de diciembre) en la noche, el mapa de Venezuela rojo rojito», dijo el hermano mayor del Presidente, Adán Chávez, actual gobernador de su natal estado Barinas y quien tentará la reelección.
La gobernación de Miranda, donde se miden el ex candidato presidencial Capriles y el ex vicepresidente de Chávez, Elías Jaua, es vital para la oposición.
Los analistas sostienen que si Capriles es derrotado, sería casi imposible que pueda representar a la oposición en una nueva eventual elección presidencial, pero según la mayoría de encuestas, Capriles lleva la delantera en ese estado.
La oposición ha advertido a los aspirantes del chavismo que se abstengan de usar la salud del líder como tema de campaña, en un intento de buscar simpatías o solidaridad entre los votantes.
«Si los líderes del partido de Gobierno, si de verdad estiman al Presidente dela República, deberían dejarlo tranquilo, que el presidente se recupere, tiene todo el derecho de luchar por su vida y el tema de las elecciones que lo asuma cada liderazgo regional», dijo Antonio Ledezma, alcalde de Caracas y jefe de campaña opositor.
Foto: Reuters