Llegamos al último mes del año 2012, mes esperado por muchos para saldar deudas de lo que normalmente se llama el índice de inflación, que ocurre durante todo el año en una Venezuela donde se puede afirmar que la economía tiene su movimiento cotidiano en el ingreso petrolero.
Este año 2012, como se refleja en la lectura de los hechos que describen y narran los medios de comunicación social, en lo personal no puedo considerarlo un año de progreso y desarrollo ni mucho menos de haberse dado satisfacción y felicidad a esa inmensa mayoría de venezolanos que dependen del trabajo constante.
En lo político: el solo tener que informarse permanentemente de la salud del primer mandatario nacional, enfermedad transmitida directamente a sus seguidores pero igualmente de contagio de retruque a sus adversarios, hace que la población permanezca en zozobra constante por las interrogantes que no tienen respuestas y que dan oportunidad a muchas especulaciones.
Igualmente no dejó de existir la confrontación permanente de los actores que tienen que ver con los poderes públicos nacionales, en especial la respuesta de un Poder Legislativo, un Poder Judicial y englobado todo en un Poder Moral que satisfaga la demanda constante de la población de acciones eficientes.
En lo económico: motor esencial para dinamizar el trabajo es y será siempre la iniciativa privada de inversión que no es otra cosa que correr riesgos que siempre se reflejarán en los libros contables como pérdidas o ganancias; si revisamos pormenorizadamente esa información anual nos encontraríamos con respuestas de un socialismo ineficiente y populista y de un capitalismo lleno de contradicciones, de inseguridad jurídica, de interferencias en el ejercicio de las libertades económicas y, sobretodo, en la falta de entes rectores y con reglas claras para trabajar y dar trabajo.
Las pérdidas del Estado siempre pasarán a ser justificadas para dar satisfacción a las necesidades de la sociedad y las perdidas privadas siempre tenderán a dar pobreza y escasez a la sociedad en general.
En lo social: con solo informarnos de esa inmensa cantidad de venezolanos que han perdido la vida como producto de la violencia, esa permanente psicosis en la que se encuentra la sociedad para manejarse las 24 horas al día y el permanente bombardeo de respuestas negativas tratando de solucionar los problemas con violencia, sólo se ha obtenido la repuesta lógica: más violencia, tengo en esta parte del análisis del año que reconocer satisfacciones que algunos venezolanos nos han dado como para dar un paliativo a lo malo; medallas de oro en los juegos olímpicos, triple corona en el béisbol americano y el gran premio en la Fórmula Uno.
En lo religioso: mi satisfacción y felicitaciones a las intervenciones de los representantes de la iglesia católica y otras religiones por haber permanecido en forma constante como intermediarios en buscar las soluciones a esa inmensa cantidad de problemas sociales.
Por último: analizando las condiciones meteorológicas del tiempo, creo que comenzó el verano y a la vez comenzaron los riesgos que involucran la utilización de los fuegos artificiales y los globos, que con su chispa en la brasa no se sabe dónde van a caer y la alegría tradicional de la navidad, pido realmente y en positivo que se disfrute de una época navideña de familiaridad, de amistad y de conciencia ciudadana, que impongamos la paz ante la violencia y que este diciembre sea un verdadero fin de año.
Unidos todos por la producción nacional.
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@JGmendozabargto
