Más de viente disparos fueron utilizados para asesinar a una persona en el sector 1 del barrio Pílade Montezuma, a eso de la una de la tarde de este lunes.
Luego que las personas vecinas se levantaron del piso dentro de sus hogares, al cual se lanzaron para protegerse de la balacera, caminaron hacia las ventanas y puertas de sus residencias, y observaron el cuerpo de un hombre tirado en medio de la calle, masacrado por el impacto de los tiros.
“Me asomé por una rendija de la ventana y todavía la pólvora estaba fresca en el ambiente; olía mucho a pólvora”, dijo Marilyn Pérez.
Tras reponerse del susto y precavidos de que los criminales no estuvieran en el lugar, las personas salieron y rodearon el cadáver.
Lo detallaron de pies a cabeza y cada quien se preguntaba si lo conocían. La respuesta fue negativa.
Antes que llegaran los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas a levantar los restos, ya los vecinos le habían apreciado al occiso más de quince perforaciones de bala en diferentes partes de su humanidad.
La incógnita sobre la identidad del acribillado quedó despejada cuando los efectivos, posterior a la revisión del cadáver y de la demarcación del área del suceso para levantar las experticias, tuvieron en poder su cédula.
Se trató de Alfredo de Jesús Pérez Silva, de 23 años de edad, de quien se desconoció el domicilio.
El hecho sangriento tuvo lugar en una calle llamada por los lugareños Cerro Bolón, próxima a la con calle Tijaca, cerca de la cancha de la zona y de un cerro que bordea a la populosa barriada.
En la morgue del Hospital Central Universitario Dr. Antonio María Pineda fue recibido el cuerpo del joven, llevado por el Cicpc, donde será sometido a la necropsia tipificada en la ley.
Todavía conmocionados por las ráfagas de disparos, vecinos pidieron patrullaje por la zona y aplicación de la Ley Desarme, para evitar uno de los hechos mas frecuentes en el oeste: el homicidio. Texto y fotos: Richard Alexander Lameda
Foto Richard Lameda
