En la esquina de la carrera 1 con la calle 5 del barrio Caribe II, precisamente donde están las flechas que señalan esa dirección, quedó la sangrienta marca de un hecho atroz: un hombre fue degollado la madrugada de ayer en ese sitio.
Los transeúntes se detenían para mirar y comentar el crimen ocurrido en una zona que hasta entonces, se consideraba tranquila.
La víctima resultó ser Juan Ramón Montesinos, hijo de Regina del Carmen Montesinos y Juan Azuaje, de 22 años, carpintero, soltero, con residencia a unas siete cuadras del sitio del suceso, en lo que se conoce como Cerro Norte.
Tenía diez hermanos y otros once medio hermanos, según refirió Rafael Ramón Montesinos, quien junto a otros familiares se encontraba en el hospital de los seguros sociales Pastor Oropeza, del oeste de Barquisimeto, esperando que el cadáver fuera trasladado por una furgoneta del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) a la morgue del Hospital Central Universitario Antonio María Pineda.
Era el menor de mis hermanos, contó Rafael Ramón. Desde chiquito le decían “El pini” y trabajaba todas las semanas, pero el sábado y el domingo se dedicaba a divertirse con sus amigos, generalmente bebiendo y jugando pool.
-¿Cuándo lo vio por última vez?-le preguntaron los periodistas.
-El sábado a las 3 de la tarde cuando salió de la vivienda.
En ésta residía con su madre y los otros nueve hermanos.
-A las once de la noche regresó a la casa y mi mamá le pidió que no se volviera a ir a la calle, porque estaba bebido y salir a esa hora era correr el riesgo de encontrarse con algún malhechor; pero, Juan Ramón era muy testarudo y no le hizo caso. Se fue con uno de mis sobrinos, de nombre Giovanny, de 21 años.
Al parecer, el carpintero, poco después se reunió con otros tres o cuatro individuos para seguir la farra.
-Ya eran más de las dos y media de la madrugada del domingo cuando una loca llegó tocando la puerta de la casa y le dijo a mi hermano Giovanny que habían matado a Juan Ramón.
-¿Cómo es eso de la loca?
-Una mujer de la calle. Mi hermano se fue al sitio donde le dijo la fémina que había ocurrido el hecho. Mi sobrino, hijo de mi hermano y quien tiene el mismo nombre, le contó que Juan Ramón se había quedado rezagado y cuando miró para atrás, ya no lo vio y regresó, encontrándolo degollado.
-¿Con qué lo mataron?
-No sabemos si fue con el pico de una botella o con un cuchillo. Mi hermano paró el carro, cuyo conductor era su amigo, y lo llevaron al Pastor Oropeza.
Como el declarante había dicho que la víctima era aficionada al pool, los periodistas le preguntaron al dueño del establecimiento señalado, Juan Silva, a qué hora había estado en el negocio.
-La última vez que lo vi fue hace tres o cuatro meses. En la mañana cuando salí para el mercado me dijeron que habían matado al gallero, El Pini. Era un tipo tranquilo, que no se metía con nadie.
Creo que no volvió al negocio porque la última vez se había quedado dormido en la calle. En 33 años que vivo en este sitio es el primer crimen que ocurre, porque esto ha sido muy sano.
Fotos: Simón Alberto Orellana